La campaña de vacunación contra la COVID-19 en Francia ha entrado este lunes en «una fase decisiva», en palabras del primer ministro, Jean Castex, que ha descrito de esta manera la apertura de la posibilidad de inmunizarse a toda la población mayor de edad.
Castex, que ha visitado este lunes precisamente un centro de vacunación en la localidad de Saint-Maur-des-Fossés, a las afueras de París, ha subrayado que «se atisba el horizonte» de una crisis sanitaria que invita al optimismo en territorio galo, donde no obstante ya se acumulan más de 5.6 millones de casos de COVID-19.
Por primera vez desde finales de enero, hay menos de 3,000 enfermos ingresados en unidades de cuidados intensivos –2,993, según el último informe del Ministerio de Sanidad– y la tendencia es a la baja. En enero, llegaron a registrarse picos por encima de los 6,000.
Sin embargo, el Gobierno también ha recordado que la apertura de la vacunación a toda la población adulta requerirá de paciencia para reservar cita y también quedan otros asuntos pendientes, algunos de los cuales Castex espera debatir en el consejo de Defensa previsto para el miércoles.
Entre ellos, ha añadido, está la vacunación de niños y adolescentes mayores de 12 años, el desarrollo de la campaña de inyecciones durante los meses de verano y si es posible que las personas que hayan pasado el coronavirus solo reciban una dosis, según la televisión pública francesa.
Las autoridades estiman que unos 25 millones de personas han recibido en Francia al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus.
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