Final feliz en el secuestro del delantero mexicano Alan Pulido

El delantero azteca del Olympiacos griego apareció con una mano vendada, tras el rescate, asegurando que «estoy bien gracias a Dios»

El delantero mexicano del Olympiacos griego Alan Pulido fue Pulido había sido secuestrado la noche del sábado en las afueras de la población azteca Ciudad Victoria, de donde es originario, luego de salir de una fiesta.

Al conocerse de su secuestro, se montó un operativo para su localización y liberación y el rescate tuvo lugar cerca de la medianoche del domingo. Pulido se encuentra «sano y salvo», según comunicó el gobierno local de Tamaulipas, donde el jugador residía.

«Estoy muy bien, gracias a Dios», dijo el atacante internacional, de 25 años. Con todo, Pulido fue trasladado a un hospital para someterle a un reconocimiento médico. Las autoridades hicieron públicas también unas imágenes en las que aparece el futbolista, tras su liberación con una mano vendada e informaron que hubo un herido resultado de un enfrentamiento con los captores, uno de los cuales logró ser detenido.

El secuestro de Pulido provocó una ola de mensajes de solidaridad en el mundo del fútbol y excompañeros de la selección mexicana lamentaron lo sucedido también a través de redes sociales.

Pulido pasó los primeros cuatro años de su carrera en el Tigres, club que dejó en 2014, tras disputar el Mundial de Brasil, para emigrar a Europa, donde se enroló en el Levadiakos del fútbol griego en 2015 y más tarde pasó al Olympiacos, donde marcó cinco goles en ocho partidos, su mejor actuación hasta ahora.