La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró este lunes el fin del último brote de ébola detectado en República Democrática del Congo (RDC), en la provincia de Kivu Norte, en el este del país.
En un comunicado, la delegación africana de la OMS ha detallado que este lunes se cumplen tres meses del primer caso de ébola detectado en Kivu Norte, un brote que comenzó en febrero, nueve meses después de que otro se declarara acabado en la misma región.
La OMS, que felicitó a las autoridades sanitarias de RDC y a los trabajadores sanitarios sobre el terreno, ha puntualizado que, durante este tiempo, se han confirmado once casos y uno probable, seis personas han muerto y otras seis se han recuperado de la enfermedad.
Bajo control
«Hay que otorgar gran crédito a los trabajadores sanitarios locales y a las autoridades nacionales por su pronta respuesta, tenacidad, experiencia y trabajo duro, que han conseguido poner al brote bajo control», indicó la directora de la OMS para África, la doctora Matshidiso Moeti.
La respuesta al brote, el duodécimo en RDC, se coordinó entre el Departamento de Salud de Kivu Norte y los socios de la OMS. En este sentido, la agencia dependiente de Naciones Unidas ha señalado que la lucha contra el brote «a menudo se ha visto obstaculizada por la inseguridad causada por los grupos armados y los disturbios sociales, que en ocasiones limitaron el movimiento de los trabajadores».
«El área donde se ha registrado el brote tiene una población que se mueve mucho, ya que la gente se traslada para trabajar o visitar a familiares y amigos», ha explicado la OMS, que también ha mostrado su preocupación por la «posible propagación transfronteriza del brote», ya que la ciudad de Butembo se encuentra a unos 150 kilómetros de la frontera con Uganda. «Sin embargo, debido a la eficaz respuesta, el brote se ha limitado a la provincia de Kivu Norte», se ha felicitado.
Vigilancia
Por último, la OMS ha reiterado la necesidad de una «vigilancia continuada» ante la posibilidad de que se produzcan más brotes en los próximos meses. Además, ha mostrado su compromiso con RDC para luchar con otros problemas de salud pública que aquejan al país, como brotes de sarampión y cólera, la pandemia de COVID-19 y un sistema sanitario debilitado.
Por su parte, el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha felicitado a todos los involucrados en la respuesta al brote de ébola en RDC y, en un comunicado, ha subrayado la necesidad de «vigilar» para prevenir el retorno de la enfermedad y para cumplir con otros retos en materia sanitaria.
A su juicio, el fin del brote es una declaración de «profesionalismo, sacrificio y colaboración» de cientos de «verdaderos héroes sanitarios», en particular los congoleños.
El décimo brote de ébola en RDC, que tuvo lugar entre 2018 y 2020, fue el más letal, con 3,481 casos, 2,299 muertes y 1.162 supervivientes.