Fiestas Galantes en Versalles para sentirse en la corte del Rey Sol

París, Francia

Más de 700 personas, en trajes de época, deambularon el lunes por la noche en las salas y el jardín del castillo de Versalles para la 5ª edición de las «Fiestas Galantes», una oportunidad de revivir las veladas organizadas en sus apartamentos en el siglo XVIII.

«El duque y la duquesa de La Malmaison… ¡Bienvenidos a Versalles!», dicen pregoneros reales vestidos para la ocasión al recibir en la escalera Gabriel a cada uno de los 680 apasionados de este tipo de ceremonias que se acercaron a revivir el espíritu de las vistosas fiestas para celebrar el poderío y hacer admirar su residencia real.

Bajo el tema «María Antonieta y la moda», las damas y sus galanes se vistieron con sus trajes más bellos alquilados por varios cientos de euros o, para los más rigurosos, confeccionados a mano para respetar el código de vestimenta.

Daniel, un hombre de unos cincuenta años, confeccionó él mismo su hábito de cardenal en faya de seda roja muaré. Necesitó más de 500 horas de trabajo para este traje escarlata y su cola de varios metros, que atrajo las miradas y los lentes de los fotógrafos.

Daniel y su marido Bruno, en traje real, rostros maquillados de blanco, son fanáticos de estos eventos y frecuentan también el carnaval de Venecia.

Desde las 19h00 hasta medianoche, los participantes, que pagaron varios cientos de euros, según su categoría, para esta velada única en el año, pudieron pasearse por los pomposos salones del castillo.

Desde el salón de Hércules, donde la compañía de danza del abanico hizo una demostración de danza barroca, hasta la imperdible galería de los Espejos.

«Es la única oportunidad en el año de entrar a Versalles vestido de época», dijo Laurent Brunner, director de espectáculos del castillo, agregando que ha sumado un punto más al programa de esta 5ª edición: una foto de más de 600 personas disfrazadas en el salón de la Ópera Real.

En 2020, el castillo de Versalles festejará los 250 años de la ópera real y el aniversario del casamiento de la archiduquesa de Austria, María Antonieta, con el sucesor y futuro rey Luis XVI, quienes inauguraron juntos esa sala en aquella ocasión.