Fernández: Argentina mejorará oferta a acreedores sin arriesgar sostenibilidad de deuda

El presidente Alberto Fernández dijo este miércoles que Argentina quiere encontrar un acuerdo con acreedores para reestructurar su deuda, para lo cual mejorará su oferta, pero sin poner en riesgo la sostenibilidad de la deuda y la economía.

«Está claro que Argentina debe encontrar un acuerdo con los acreedores, está claro que los acreedores no aceptaron la oferta, está claro que la Argentina va a mejorar su oferta», dijo el mandatario a Radio 10, previo a una reunión con el ministro de Economía, Martín Guzmán, «para ver el detalle final» de la nueva propuesta.

Argentina lleva a cabo negociaciones para reestructurar una deuda de 66.000 millones de dólares emitida bajo legislación extranjera.

Fernández no descartó extender el plazo de negociación con los acreedores por 10 días más, a partir del 12 de junio, cuando vence el plazo puesto anteriormente.

«La oferta que vamos a hacer no va a poner en riesgo la sostenibiliad de la deuda y de la economía argentina», reiteró el mandatario.

«No quiero vivir más en una Argentina que deba elegir entre aumento a los jubilados o pagar la deuda», advirtió. «Quiero una deuda que podamos pagar y que no estemos sacrificando a los que menos tienen», sostuvo.

Argentina cayó en default el 22 de mayo, cuando incurrió en el impago de un vencimiento de 500 millones de dólares en intereses de tres de los bonos sujetos a canje.

Sin embargo, se espera que con la reestructuración, cuyos plazos para acordar con acreedores se han extendido en tres oportunidades, se supere el default.

Fernández dijo que «se está en una negociación» en la que no se pueden acortar los plazos. 

«Estas negociaciones nunca se arreglan en un día. Llevamos unos dos meses y avanzó muchísimo. Seguimos teniendo diferencias, pero si hay alguien que no quiere el default es el presidente argentino», había dicho el martes a Radio con Vos.

Apuntó que reconsideraron la oferta hecha y presentarán otra. Será «tratando de acercarnos, pero dentro de lo posible», aseguró.

La propuesta formal de Argentina, que los acreedores rechazaron pero aún no ha sido modificada, contempla un plazo de gracia de tres años y una reducción de 62% en intereses y de 5.4% en capital.