Fauci advierte de que mediados de enero «podría ser una época realmente oscura» para EE. UU. por la pandemia

El principal responsable de la lucha contra el coronavirus en Estados Unidos, Anthony Fauci, ha alertado este lunes de que, si bien la situación de la pandemia en la nación norteamericana es ahora mala, mediados de enero «podría ser una época realmente oscura».

«La mitad de enero puede ser una época realmente oscura para nosotros«, ha advertido el epidemiólogo, que ha puesto el foco en que los desplazamientos y las reuniones sociales alentados por la época navideña amplificarán el efecto del clima frío sobre la posibilidad de que la ciudadanía decida reunirse en interiores.

«Esperábamos que el efecto del repunte de Acción de Gracias probablemente será en otra semana o semana y media a partir de ahora, porque generalmente son dos semanas y media desde el momento del evento», ha detallado Fauci, que ha lamentado que «el problema» se halla en que este incremento «va a llegar hasta el comienzo de la Navidad».

Ola tras ola

Así, Estados Unidos experimentará «una ola (de contagios) sobre una ola», ha indicado en rueda de prensa, antes de aseverar que antes de que las autoridades estén listas para lidiar con ello, las personas ya estarán viajando por vacaciones y se producirán más reuniones familiares y sociales.

«Empezaríamos a ver que las cosas se ponen realmente mal a mediados de enero«, ha resumido, según informa la cadena de televisión CNN.

En este sentido, ha recordado a los estadounidenses que pueden mitigar la propagación de la COVID-19, antes de urgir a la ciudadanía a tomar las mismas medidas preventivas que llevan a cabo cuando se reúnen con extraños que con sus familias: usar mascarilla, lavarse las manos, practicar la distancia social y reunirse en exteriores o lugares bien ventilados.

Estados Unidos ha registrado en las últimas semanas los peores datos de casos de toda la pandemia y ha computado este lunes más de 175,000 positivos y 1,114 muertos, con lo que eleva el total a 14.75 millones de contagios.

Las víctimas mortales por la COVID-19 en suelo estadounidense se elevan a 282.312.