FAO: La migración debería ser elección libre y no un último recurso desesperado

Durante la cumbre en Naciones Unidas sobre el tema, el director general de la FAO José Graziano da Silva, dijo que potenciar las oportunidades que permitan a la población rural en los países en desarrollo, permanecer en sus lugares de origen, es un componente clave de cualquier plan para hacer frente a la actual crisis migratoria. En Centroamérica, el problema de inmigración también se ha incrementado en lo que va del año, arrastrando una ola de muertes de indocumentados en el desierto. Las causas para irse: principalmente por falta de empleo y buscar mejores oportunidades en Estados Unidos.

Se calcula que hubo unos 244 millones de migrantes internacionales en el mundo en 2015, con un aumento del 40 por ciento en relación al 2000. Al mismo tiempo, las corrientes migratorias internas se han incrementado, lo que implica una cifra estimada en 740 millones de personas en 2013. El número personas desplazados a la fuerza se sitúa en alrededor de 65 millones de, más de un tercio de los cuales son refugiados o solicitantes de asilo, estima la FAO.

«Un primer paso necesario es abordar los factores que conducen a la migración por necesidad», dijo hoy durante la Cumbre de la ONU sobre Refugiados y Migrantes. «Debemos crear las oportunidades para que la población rural en los países en desarrollo permanezca en el lugar en el que viven».

Mientras que es en última instancia un esfuerzo colectivo, la inversión en agricultura sostenible y desarrollo rural es una parte integral de cualquier solución, según el responsable de la FAO.

Los movimientos transfronterizos a gran escala en los últimos años han provocado tensiones en algunos países, situando la migración en la agenda diplomática y como elemento central en las conversaciones de esta semana en Nueva York.

«Mientras que la migración ha sido durante toda la historia de un motor de desarrollo, el costo se hace demasiado alto cuando la gente tiene que abandonar sus casas porque es su única alternativa», advirtió Da Silva.

«La migración –añadió- debe ser un acto de libre elección, y no un último recurso desesperado».

Guía de la FAO para la resiliencia rural

El punto de partida para una acción eficaz son las zonas rurales de los países en desarrollo, donde vive más del 75 por ciento de las personas pobres y con inseguridad alimentaria del mundo. Estas personas son muy vulnerables a los conflictos, la persecución, la pobreza, la falta de empleo, la desigualdad, la degradación ambiental y el cambio climático, factores que pueden «mermar rápidamente su capacidad para ofrecer una vida digna para sus familias», señaló Graziano da Silva.

La FAO promueve medidas destinadas a aumentar la resiliencia y fomentar el desarrollo en los países de donde proceden muchos de los migrantes de hoy. Entre sus principales prioridades figuran garantizar el acceso adecuado a la tierra y el agua, empoderar a las mujeres y promover la inclusión financiera para impulsar la agricultura familiar, prestando especial atención a las necesidades y perspectivas de la juventud rural, y fortalecer los sistemas de protección social, que pueden servir como amortiguadores frente a las crisis.

Hechos y cifras

Más de la mitad de todas las familias rurales en muchos países africanos tienen al menos a un miembro que ha migrado, según señalan los informes.

Aunque los refugiados que escapan de los conflictos son a menudo muy visibles, el 87 por ciento de las personas en zonas de conflicto no huyen de sus hogares a pesar de enfrentarse la inseguridad alimentaria grave. Y casi todos los que lo hacen terminan en regiones en desarrollo, siendo los principales países anfitriones Turquía, Pakistán, el Líbano, la República Islámica de Irán, Etiopía y Jordania.