El ex Jefe de Estado, general Oscar Mejía Victores (1983-1986), falleció hoy temprano tras una larga enfermedad, y esta misma tarde será enterrado en el Cementerio General (3:30PM), informaron fuentes allegadas a la familia.
Mejía Victores cobró notoriedad nacional cuando derrocó el 8 de agosto de 1983 altambién general golpista Efraín Ríos Montt. El fue el responsable de llevar a cabo la apertura política y retorno a la democracia, pero durante su gobierno se dieron múltiples violaciones a los derechos humanos.
El ex Jefe de Estado fue quien entregó el poder al presidente Vinicio Cerezo el 14 de enero de 1986, poniendo fin así a 16 años de regímenes militares, la mayoría de ellos producto de fraudes electorales o golpes de estado.
Según la información, el deceso ocurrió en su casa de habitación poco después de las 8:00 horas de hoy. La familia tenía el mandato suyo de no hacer un velatorio, por lo que aceleraron los trámites para que fuera enterrado este mismo día, sin recibir honores por el cargo que ocupó.
Al mediodía tuvo lugar una misa en la iglesia de Paseo Cayalá, desde donde se trasladó el sepelio directamente al Cementerio en la zona 1.
Mejía Víctores fue nombrado ministro de la Defensa por Ríos Montt en 1982, pero meses después fue el receptor de las quejas dentro del Ejército contra el gobernante de facto, por lo que se decidió que fuera removido del cargo y Mejía asumiócomo Jefe de Estado.
El movimiento militar exigía que Ríos Montt diera paso a la apertura política, que terminara con una “junta de asesores militares de bajo rango”, porque rompía las jerarquías de la institución armada, y que no se mezclara la religión con el Estado.
Al no responder a las peticiones de los comandantes de bases militares, Mejía encabezó al grupo de oficiales que le pidieron depusieron a Ríos Montt tras una reunión entre ambas partes en la Guardia de Honor.
Ese día, Ríos Montt debía visitar un acorazado de la marina de Estados Unidos en el Pacífico, cuando se enteró que estaba a punto de ser depuesto. Intentó convencer a sus colegas de deponer la acción, pero Mejía permaneció en su postura y terminó ese día, 8 de agosto de 1983, asumiendo el mando político del país.