El artista conocido por sus retratos de políticos y otras personalidades de renombre murió pacíficamente en una residencia de ancianos en Múnich el 23 de noviembre, según Cornelius Rittner.
«Tengo el don de empatizar con la gente y aceptar el espíritu del otro – por un tiempo«, dijo el pintor a dpa en 2017, en su 90 cumpleaños.
En sus últimos años llevó una vida tranquila después de una enfermedad, aunque dijo que haría una excepción con la canciller Angela Merkel, a quien le hubiera gustado pintar.
«Ese era su sueño, pero desafortunadamente no se cumplió«, explicó su hijo.
Rittner pintó unas mil obras en su vida. Los retratos que realizó de los ex cancilleres alemanes Ludwig Erhard y Kurt Georg Kiesinger están expuestos en la cancillería de Berlín.