El exdiputado suplente de El Salvador Roberto Silva Pereira llegó este miércoles a su país natal tras ser deportado de Estados Unidos para enfrentar cargos de cohecho y lavado de dinero por 14 millones de dólares.
Silva llegó al aeropuerto internacional de El Salvador, donde agentes estadounidenses del servicio de migración lo entregaron a la policía salvadoreña, dijo a la AFP un portavoz de la Fiscalía.
La fiscalía salvadoreña acusa a Silva Pereira de haber utilizado sus empresas de construcción para sobornar a alcaldes para ganar licitaciones de obras públicas y luego recibir el pago por obras inconclusas o con deficiencias.
Con el dinero obtenido de esos contratos, el exdiputado compró propiedades que luego las autoridades incautaron. Su esposa Emely Parada de Silva cumplió en 2014 una sentencia de siete años de prisión por su vinculación con los delitos de Silva Pereira.
Además, Silva fue vinculado en Guatemala con el asesinato en febrero de 2007 de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano.
El exdiputado estuvo en prisión en Estados Unidos desde finales de 2007, cuando fue detenido por haber ingresado en forma ilegal a esa nación, que le rechazó una solicitud de asilo.
El presidente Nayib Bukele indicó en Twitter que Silva Pereira guardará prisión en la cárcel de máxima seguridad de Zacatecoluca (sureste), pues «tiene un alto grado de peligro de fuga o de que atenten contra su vida para silenciarlo».