MADRID.- El ex presidente Oscar Berger ha declarado este martes en el juicio que se sigue en España contra el ex ministro de Gobernación, Carlos Vielmann, y negó ante el juez de la Audiencia Nacional que hubiera existido algún plan para llevar a cabo ejecuciones extrajudiciales durante el operativo en Pavón en el año 2006.
El ex mandatario, quien viajó a Madrid para acudir como testigo en el proceso, dijo haber estado al tanto de los preparativos para realizar la operación de control del presidio en la madrugada del 25 de septiembre. En la acción murieron siete reos y sus familiares y organizaciones de derechos humanos acusan a las autoridades de haberlos ejecutado.
Vielmann ha negado los cargos y ambos ex funcionarios rechazan también los señalamientos de limpieza social que se han planteado a lo largo del juicio.
La fiscalía española lo acusa de autorizar y supervisar, junto con otros altos funcionarios, «la creación de una estructura criminal clandestina, compuesta por miembros de los cuerpos de seguridad.
El fiscal pide por ello una pena total de 160 años de prisión contra el acusado, de nacionalidad española desde 2009, y que indemnice a la familia de cada fallecido con 300.000 euros.
El por entonces jefe de la policía guatemalteca, Erwin Sperisen, ya fue condenado por estos hechos a cadena perpetua en Suiza, país del que también tiene la nacionalidad. El subdirector, Javier Figueroa, fue absuelto en 2013 en Austria.
Vielmann, de 61 años, negó haber tenido responsabilidad operativa en los dos sucesos que se le incriminan al frente de Gobernación: la ejecución extrajudicial de un preso fugado del penal El Infiernito, en noviembre de 2005, y la de otros siete reos en la cárcel de Pavón, durante un vasto operativo en septiembre de 2006.
Según sostuvo, el mando de la operación correspondía a las jefaturas de la policía y el ejército, y su presencia allí el día de la intervención, documentada en fotografías que se mostraron en la sala, tenía por objeto disponer de información de primera mano.
Igualmente negó ante el fiscal haber efectuado con estos asesinatos de reos «tareas de limpieza social», una acusación formulada en 2007 por el relator de Naciones Unidas Philip Alston en un informe sobre Guatemala.
El exministro Vielmann, que vive en España desde 2010, aseguró que no llegó a este país «buscando ningún refugio», sino para asistir a la graduación de su hijo en una universidad de Barcelona.
Berger dijo que desde un inicio, las denuncias en torno a este caso quedaron en manos de la fiscalía y procuraduría de la Nación. El ex presidente, que lamentó la muerte de los reos, explicó que en su época como gobernante se comprobó que era necesario oxigenar el sistema carcelario del país, ya que los reos tenían privilegios exagerados, como chalets propios, jacuzzis y hasta un centro de juegos.
Era un reto que había que aceptar, dijo el mandatario, al explicar que lo que se pretendía era retomar el control del centro carcelario de Pavón, ya que eran los mismos reos quienes controlaban hasta los ingresos y salidas de la cárcel.
Con información de AFP y agencias internacionales.