Estudio indica que quienes sufrieron infarto no deben temer al sexo

Muchas personas con enfermedades del corazón sienten miedo de tener sexo. En ocasiones, sus parejas tienen incluso más temores que ellos. Sin embargo, los cardiólogos advierten que no hay motivos para preocuparse, según indica un estudio a largo plazo realizado en Israel.

Científicos investigaron cómo influye la sexualidad en la vida después de un infarto, explica el cardiólogo alemán Bernhard Schwaab.

Universo de estudio

Para ello se preguntó acerca de su comportamiento sexual a unos 500 pacientes menores de 65 años que habían sufrido su primer infarto de corazón a principios de los 90.

La mayoría de ellos eran hombres. Veintidós años después, se analizó quién seguía con vida y quién había muerto.

Los autores del estudio llegaron a la conclusión de que se podía afirmar de forma cauta que el sexo puede tener un efecto positivo en la vida posterior si, poco después de sufrir un infarto, se vuelve a ser sexualmente activo.

El estudio demostró que la sexualidad después de un infarto de corazón no es peligrosa. Es decir, nada nuevo, según apunta Schwaab.

Sin embargo, siempre existió este miedo en los pacientes que habían sufrido un infarto. Por eso, este trabajo científico es importante porque es un elemento más que demuestra que los temores son infundados.

¿Se vive más?

El estudio no permite concluir si tener sexo después de un infarto permite vivir más, ya que en esto influyen numerosos factores que no fueron tenidos en cuenta por los investigadores.

En líneas generales, Schwaab señala que mantenerse activo físicamente tras un infarto agudo de corazón permite vivir más, y que la actividad sexual forma parte de ello.