Un equipo de arqueólogos descubrió un hueso de ciervo gigante decorado por un neandertal en la cueva del unicornio, en el macizo del Harz, ubicado en el noroeste de Alemania, según anunció hoy la Universidad de Gotinga.
El hallazgo causa sensación porque demuestra que la especie genéticamente más cercana al ser humano ya tenía sorprendentes capacidades cognitivas hace más de 50,000 años.
Durante mucho tiempo, los neandertales fueron considerados comparativamente primitivos. Entretanto se sabe que fabricaban herramientas y armas, pero hasta ahora solo se habían hallado joyas, pinturas rupestres o pequeñas figuras casi exclusivamente de épocas más recientes, cuando los humanos modernos, procedentes de África, se extendieron por Europa.
Símbolos
Los expertos descubrieron seis muescas talladas en la pezuña del ciervo. Según los arqueólogos, se trata de una prueba de que los neandertales ya tenían una sensibilidad estética y probablemente se comunicaban a través de símbolos.
«Esto habla de un desarrollo independiente del poder creativo del neandertal», señala Thomas Terberger, que integra el equipo de investigación.
Los resultados del nuevo hallazgo se han publicado en la revista especializada «Nature Ecology and Evolution».