«Estructuras del contrabando se reorganizan en Guatemala»

Entrevista con Javier Zepeda, director ejecutivo de la Cámara de Industria de Guatemala (CIG).


La desarticulación de la red Moreno en los años noventa fue importante, así como el trabajo que se ha llevado en contra de la estructura La Línea; sin embargo, Zepeda asegura que esta problemática persiste porque estas estructuras se reorganizan, debido a que son parte del crimen organizado.


Un riesgo para el país

Hay que entender el contrabando como la defraudación aduanera. Son fenómenos que no solo afectan a la economía del país, sino a la seguridad y salud; debido a que es competencia desleal para el sector empresarial, porque impide que se generen impuestos, también pone en riesgo la salud de la población, pues al querer conseguir más barato se expone a consumir productos vencidos, adulterados y que no tienen estándares de calidad.

El contrabando y la defraudación aduanera, en muchos casos están ligados con estructuras criminales como el narcotráfico, por lo que se debe analizar el riesgo que ocasiona en salud, seguridad y en la economía del país. Estudios revelan que en el año 2009 se tuvo cerca de Q9 mil millones en evasión fiscal, cifra que quedó corta para 2015, en donde se estima que incrementó a Q14 mil millones.

De Moreno a La Línea

Me atrevería a decirle que en la época de Moreno se logró desarticular esta estructura, pero no al cien por ciento, muestra de ello es que existen personajes sindicados en los noventa, que también figuraban en La Línea.

De acuerdo con las investigaciones que se llevan a cabo, esto es parte de los Cuerpos Ilegales y Aparatos Clandestinos de Seguridad, que no necesariamente ven temas de seguridad, sino que son aparatos muy fuertes y estructuras que controlan el contrabando, y que se fortalecieron hasta conformar La Línea, lo cual se determinará si son ciertas las sindicaciones que se tienen.

En abril de 2015 dejó de operar la Comisión Nacional Contra el Contrabando, lo que generó un lapso sin control en este tema, hasta mediados del presente año que se instaló la Comisión Interinstitucional Contra el Contrabando y la Defraudación Aduanera; en este tiempo se incrementó el contrabando en algunos productos como el aceite, cigarrillos, licores y algunos alimentos.

Falta certeza jurídica

El trabajo para combatir el contrabando y la defraudación aduanera tiene diversos ángulos, debido a que si bien se tienen los operativos e investigaciones; otra cosa es lo que se propone en la política, para que todo artículo decomisado sea destruído; de lo contrario, estas personas conseguían facturas y legalizaban el contrabando. Sin embargo, el trabajo no queda allí, porque también se debe fortalecer el sistema de justicia, porque se hacían los operativos y capturas, pero lamentablemente a los 15 días las personas estaban libres.

Para contrarrestarlo nunca va a haber acción suficiente, porque son redes internacionales difíciles de manejar, y entre el mismo contrabando hay contrabando. El contrabando hormiga, que ocurre en los ríos, es importante combatirlo, pero el de las aduanas es el que más defraudación genera.