Esto huele a C.A.C.A.

 

Una propuesta de artistas plásticos que han expuesto sus obras anteriormente en Antigua Guatemala, que en esta ocasión se trasladan a la capital para, de manera crítica, lúdica y muy creativa, mostrar un punto de vista plástico sobre la realidad actual.

Francisco Alejandro Méndez

famendez@cronica.com.gt

El nombre del grupo es Colectivo de Artistas Contemporáneos de Antigua (C.A.C.A.), y en esta muestra participan Christel Brenninkmeijer (1984); Rodolfo de León (1971); Gustavo Estrada (1978), Ancris García Cabezas (1980), Elvira Méndez (1976); Lucía Morán Giracca (1978) y Alexis Rojas (1961).

El colectivo comparte con su obra una forma de reflexionar sobre la situación actual del país, desde una perspectiva que entreteje la dosis requerida de gravedad con la cantidad necesaria de enfoque lúdico, que se hace menester a fin de no vivir aquí en perenne depresión, pero tampoco en continua negligencia.

 

Los trapos sucios se lavan en casa

La anterior frase refleja con notoria precisión la forma en que la sociedad guatemalteca elige afrontar los problemas, sin importar su gravedad. Sin embargo, más que elegante discreción (aunque esa suela ser la excusa) la frase conlleva la imposición del silencio, de la represión, del secreto, del imperativo de callar y, por ende, de impedir –con o sin querer– la búsqueda abierta de soluciones. En esta Guatemala, el mar violento se llama Pacífico y demasiadas cosas parecieran funcionar reproduciendo esa misma lógica.

 

Huele a c.a.c.a.

Jugando con las palabras y continuando con las frases, esta implica el señalamiento de que el emperador está desnudo; pero resulta que con la visión adecuada, la caca funciona a la vez como abono, como oportunidad de cambio, de florecimiento, de innovación, de origen. Y, por eso, esto huele a c.a.c.a., el nombre de la exposición termina en más luz que oscuridad.

Es en aras de la lucha continua contra tal visión que C.A.C.A. ha elegido explorar nuestra realidad desde las prácticas artísticas de sus integrantes, partiendo de la crítica como la propuesta en sí misma que debe ser, entendida esta como la creación de conciencia, como el planteamiento de un diálogo.

La exposición se puede apreciar en la Galería del Centro Cultural La Casa, ubicada en la 3.ª calle 3-59, zona 1.

La muestra presenta obras de varios artistas antigüeños relativamente jóvenes.

Lo abstracto y contradictorio de la realidad guatemalteca es un tema recurrente.