«Esta reforma fiscal no beneficia a la población»

Entrevista Hugo Maúl, analista del CIEN.

Como está hoy la propuesta, no es garantía que esos recursos adicionales se vayan a utilizar de manera efectiva en servicios básicos como salud y educación, tampoco que no sean depredados por pactos colectivos del Estado, o por compras y contrataciones; opina el experto del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales.


Elder Interiano / einteriano@cronica.com.gt


¿Cuál es su opinión sobre esta propuesta del Gobierno?

Aunque se habla de saldar las brechas sociales, no se garantiza que estos recursos vayan a invertirse de forma eficiente, y mientras no existan este tipo de garantías, es importante evaluar el pago de estos impuestos, sobre todo por el impacto que pudiera causar en la inversión, sistema económico y en el consumo de las familias.

Sobre los productos que se piensan gravar.

En cuanto a los impuestos de las gasolinas, está claro que es porque están bajos los precios de los combustibles, de cuyo impuesto se pretende obtener una parte importante de los recursos; un porcentaje de eso va a ir a manos de Covial, una unidad de gasto que ha sido cuestionada y que es poco efectiva.

¿Qué opina de que se piense gravar otra vez el cemento?

Se quiere gravar un artículo importante para la inversión, para mejorar las condiciones de la infraestructura nacional, para la construcción de vivienda. Parte de esos recursos irán a la vivienda social, que será entregado a Foguavi), que es un un fondo social que ha estado bastante cuestionado en el pasado.

¿Qué otros riesgos hay?

Una de las mayores preocupaciones es la manera en que los salubristas y maestros se posicionan y arrecian sus protestas, y todo esto porque saben que se viene una negociación nueva del pacto colectivo, o que se mantenga, por lo que existe el riesgo de que los recursos que hoy estamos pagando, terminen financiado los aumentos de los salarios de esos dos grupos.

¿Usted le mira futuro a esta propuesta?

Yo creo que estamos desaprovechando la oportunidad única en los últimos 50 años de la historia de Guatemala, de hacer una reforma verdaderamente profunda e integral.