En un principio, solo se veían en las piscinas o en las playas, pero con el paso del tiempo, diferentes profesionistas como cirujanos o chefs, los empezaron a usar por su confort. Se trata de los Crocs, calzado conocido por su silueta curva y estructura agujerada.
¿Qué pueden tener de mano estos zapatos aparentemente inocentes?El problema surge cuando se llevan en situaciones y formas poco adecuadas.
Los Crocs son cómodos, pero no deben usarse con ropa formal. / Foto: Thinkstock
“Se ven demasiado desaliñados para portarlos fuera de casa, ya que tienen un diseño tosco, demasiado grande y colorido.
“Utilizarlos como zapatos de vestir, para ir al super o al gimnasio y combinarlos con prendas casuales son grandes errores”, explica Michelle Ávila, asesora de imagen y directora Glam & Glow.
Es un calzado blando y resistente al olor, ideal para llevar en la playa./ Foto: Thinkstock
De acuerdo con la página oficial de Crocs, estos zapatos están hechos de resina de célula cerrada patentada (PCCR) que por naturaleza es de célula cerrada y antimicrobiana, lo que elimina prácticamente todo el olor.
En ese sentido, precisa la experta, los Crocs son ideales para la piscina o en trabajos de cocina y quirófanos donde se llevan a cabo largas jornadas de pie.
Asimismo, son convenientes para personas enfermas de diabetes, ya que su peso ligero les ayuda a tener una buena circulación.Sin embargo, no se recomiendan para los viernes casuales en la oficina, por ejemplo.