- El candidato presidencial Bernardo Arévalo, que aparecía como el favorito para ganar las elecciones este domingo en Guatemala, habla sobre su sorpresivo ascenso y los cambios que impulsará en el país centroamericano.
Voz de América
Previo al día de elecciones, Bernardo Arévalo, el candidato presidencial favorito en Guatemala, tenía atestada su agenda de entrevistas y mítines políticos tras avanzar a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Guatemala, que se realizaron este domingo 20 de agosto.
Arévalo, de 64 años y quien se define como progresista, y su compañera de fórmula, Karin Herrera, no aparecían como favoritos en las encuestas previo a la primera vuelta electoral, pero remontaron las encuestas en solo semanas.
En la segunda vuelta Arévalo y Herrera ganarían las elecciones con un 64,9% de los votos, frente a un 35,1% de su rival, la exprimera dama Sandra Torres, según una encuesta de Prensa Libre, un medio local de Guatemala. Otra encuesta de la Fundación Libertad y Desarrollo da también como favoritos a Arévalo con un 61% de la intención de los votos, frente a un 39% de Torres.
«Las encuestas de opinión, evidentemente, no estaban midiendo lo que la gente realmente pensaba y sentía», dijo Arévalo en entrevista con la Voz de América.
La primera vuelta reflejó «un voto de rechazo al sistema», aseguró.
«Si uno lo junta con el abstencionismo, lo que indica es que hay un profundo rechazo de la población guatemalteca a un sistema político que lo único que está haciendo es reproduciendo corrupción, miseria, y pobreza», indicó.
El abstencionismo en la primera vuelta en Guatemala fue de un 41% y el voto nulo de un 17.4%.
Arévalo confía en que su campaña logrará animar a las personas a votar en la segunda vuelta.
«En nuestra campaña tuvimos contacto muy intenso en las calles, una campaña de hormiga, caminábamos mercados, hablábamos con la gente en plaza, teníamos lugares de micrófono abierto», indicó.
«Tenemos la misma visión de que es necesario romper con este sistema que tiene décadas estafando al pueblo, pero lo estamos haciendo desde dentro del sistema y ahora hemos demostrado que somos una opción viable», dijo
«Podemos derrotar a la corrupción y salir adelante como pueblo», apuntó.
Arévalo, hijo del expresidente Juan José Arévalo (1945-1951), tiene entre sus propuestas disminuir los índices de corrupción, emigración y violencia.
«Tenemos un sistema de justicia que se ha volteado contra la gente que procura justicia y la mejor prueba de eso es que tenemos un exilio de jueces, fiscales, abogados, periodistas, gente que se ha dedicado a denunciar, a perseguir y a combatir la corrupción», dijo Arévalo.
El candidato dice que si llega a la Presidencia, se asesorará de «personas perseguidas» para «desmontar ese aparato de corrupción dentro del Estado».
El candidato busca apoyo para lograr esos cambios. En el Congreso, el Movimiento Semilla ganó 23 escaños durante las elecciones. Antes el partido tenía apenas seis escaños, dijo. El Congreso de Guatemala tiene 160 diputados.
«Prácticamente nos hemos cuadruplicado», dijo Arévalo. «Aunque estamos todavía en minoría porque tenemos un Congreso muy fracturado, somos una bancada que ya puede comenzar a trabajar y a articular», señaló.
«Confiamos en que vamos a tener los medios para lograr generar grandes consensos a nivel nacional, afuera del parlamento, con todos los sectores de población que se han movilizado ahora para manifestar el apoyo al Movimiento Semilla y el cansancio ante el sistema de corrupción», agregó.
Arévalo dijo que de llegar a la Presidencia buscará establecer «una relación colaborativa» con EEUU, consciente de que es el principal socio comercial de Guatemala.
«Tenemos intereses compartidos y objetivos comunes alrededor del combate a todos los fenómenos criminales de orden regional, todos los tráficos: narcotráfico, tráfico de especies, tráfico de personas», dijo.
Con el gobierno actual de Guatemala, Washington mostró un acercamiento en 2021 buscando frenar la inmigración irregular. Kamala Harris, vicepresidenta de EEUU, visitó Guatemala y firmó tres acuerdos de cooperación y lucha contra la corrupción.
«Tenemos a una quinta parte de los guatemaltecos viviendo en Estados Unidos, una población a la que queremos proteger», dijo Arévalo.
Con el gobierno de EEUU dijo que buscaría «el mayor nivel de colaboración posible a partir del respeto mutuo y de los principios de colaboración internacional y soberanía».
Sobre los lazos con Taiwán o China, Arévalo dijo que seguiría «una política a partir de los intereses de nuestro propio país».
«No vamos a elaborar una política exterior en base a presiones», aseguró. «Vamos a buscar la forma de mantener relaciones con ambas la república de China y con Taiwán de una manera que sea satisfactoria y positiva para los intereses de nuestro país».
Los gobiernos guatemaltecos anteriores han respaldado a Taipéi.