La agricultora local Ayesha Cantor, de la provincia sudafricana del Cabo Oriental, captó lo que parecía una nevada sobre el Parque Nacional del Elefante de Addo.
La cantidad inusualmente alta de precipitaciones en el momento oportuno, junto con el clima caluroso de principios de verano, crearon una tormenta perfecta para que millones de huevos de langostas marrones esperaran en el suelo para brotar.
Ayesha captó la perfecta ilusión de los enjambres volando sobre sus cabezas en este espectacular espectáculo. Ayesha explica: «Aunque pasé por enjambres de langostas a principios de este año en un viaje al Kgalagadi, absolutamente nada podría haberme preparado para ver los enjambres sobre Addo: fue surrealista».