ENFOQUE: Van 93 días de injusta prisión… ¡sistema cooptado!


José Rubén Zamora es uno de los presos políticos que hay en Guatemala, pero no el único.  Más de 80 opositores al sistema político imperante han sido o son perseguidos por la justicia.«.

Gonzalo Marroquín Godoy

Según un recuento llevado a cabo por el medio independiente Ocote, recientemente galardonado internacionalmente con el Premio Gabo por su labor periodística, al menos 86 jueces, fiscales, periodistas o ciudadanos son perseguidos en este momento por el cooptado sistema de justicia, operador represivo de la alianza oficialista que gobierna el país.

José Rubén Zamora se ha convertido en ícono de la represión a la libertad de prensa en Guatemala.  No es el único periodista, pues la lista incluye a 16 colegas de diferentes medios, los cuáles han sufrido acciones represivas de parte del sistema de justicia, lo que demuestra que la prensa no es precisamente respetada durante la gestión del presidente Alejandro Giammattei.

Apenas ayer en Madrid, la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) –la cual me honro de haber presidido–, lanzó un mensaje de repudio al acoso que sufre la prensa en varios países latinoamericanos, pero en particular destacó los casos de Guatemala y Nicaragua, con profundas similitudes para intentar acallar a la prensa independiente.

A la espera de un pronunciamiento final en la conclusión de la Asamblea General de la SIP, en la que participan representantes de los más importantes medios periodísticos del continente americano, se hace ver que en Guatemala existe un profundo deterioro de la libertad de prensa debido a acciones del aparato oficial.

Sobre el acoso contra la prensa independiente, la SIP señala que durante la administración del presidente Giammattei se han visto acciones que tienden a limitar el derecho que tienen los ciudadanos recibir información.  Luego añade:

En este ambiente de animadversión contra la prensa, el Ministerio Público (MP) arremetió contra destacados periodistas críticos, conocidos por su constante denuncia sobre hechos de corrupción pública(…) el caso más flagrante es el encarcelamiento de José Rubén Zamora, presidente de elPeriódico, y de Flora Silva, la gerente financiera de elPeriódico, un matutino que investiga y denuncia corrupción, así como los casos de Juan Luis Font, del medio digital y televisivo ´Con Criterio´, y de Carlos Choc, de Prensa Comunitaria, a quienes un juez declaró sin lugar las acusaciones que se les hicieron como consecuencia de la cobertura de una manifestación en contra de una mina en Izabal.

El caso de Zamora Marroquín cobra relevancia internacional, porque es un periodista reconocido por su lucha a favor de la libertad de prensa, de firme y valiente denuncia contra la corrupción y la impunidad, actitudes que le han valido reconocimientos y premios internacionales, pero persecución y acoso de varios de nuestros gobiernos.

Sin embargo, esta acción brutal solamente se ha dado cuando la justicia en pleno ha sido cooptada por el sistema político –representado por ahora por la alianza oficialista–Solamente así han logrado llevar injusta y abusivamente al periodista a la cárcel, por un caso que, si fuera a los ojos de una justicia imparcial, debiera caerse, pues está sustentado tan solo sobre cascaritas de huevo.

Zamora lo ha declarado a los cuatro vientos: ¡Es una trama del presidente Alejandro Giammattei y de la fiscal general Consuelo Porras!  Por supuesto que ha habido otros actores deplorables e importantes para llevar a cabo esta acción contra la prensa guatemalteca en su conjunto… bueno, la independiente.

El MP chapín calcó el delito que utiliza Daniel Ortega para acusar a periodistas nicaragüenses.  El gerente del diario La Prensa de aquel país, el más importante e independiente, fue encarcelado también por el delito de lavado de dinero. No es casualidad.  Son acciones que hacen los dictadores, los gobernantes autoritarios que controlan la justicia y quieren silenciar la información y la opinión crítica.

En respuesta a sus captores, que intentan doblegarlo en la cárcel y pretenden que cierre el diario elPeriódico –afectando el derecho de los guatemaltecos a recibir información–, Zamora escribió que nadie se puede encaramar sobre nuestras espaldas, a menos que estén dobladas. Las suyas, evidentemente, ¡no lo están!

Giammattei y Porras tienen en la cárcel desde hace 93 días a uno de los periodistas latinoamericanos más connotados, simple y sencillamente porque tuvo la osadía de denunciar la corrupción y decirle a los guatemaltecos lo que pasa en las penumbras del poder.

Ahora Jose –así sin tilde, como le digo–, cuenta con una defensa sólida que no se deja intimidar por el sistema.  Sin embargo, no se trata de un caso en el que se discute la legalidad. No se trata de probar la culpa o defender la inocencia. No se trata de impartir justicia.  ¡No!, se trata de un caso político, en donde fiscales, el MP, el juez, fundaterror, y todos los que participan, responden simple y sencillamente a un interés político.

No se busca justicia, se busca castigo.  Se quiere que la prensa independiente aprenda una lección.  La buena noticia es que hay espaldas firmes y fuertes que se resisten al autoritarismo, a las actitudes dictatoriales que se ven en el país. 

¿Cuántos días más estará en la cárcel Jose? Ellos quieren que sean muchos años.  Los que amamos la libertad y respetamos la democracia, exigimos su libertad y el respeto a la libertad de prensa.