ENFOQUE: Tras la encuesta de CID Gallup los perros van a ladrar


Para decirlo en palabras sencillas, el estudio de opinión refleja que la mayoría de los guatemaltecos quiere un cambio y poner fin al sistema político corrupto e ineficiente».

Gonzalo Marroquín Godoy

Una bomba política estremeció ayer Guatemala, al confirmarse que la intención de voto a favor de Bernardo Arévalo se ha disparado y que, si las elecciones fueran en este momento, el candidato de Semilla ganaría con amplio margen la elección de segundo grado y el 14 de enero se convertiría en el primer hijo de un exgobernante en alcanzar la presidencia de la República.

La encuesta de la firma CID Gallup, realizada a solicitud de la Fundación Libertad y Desarrollo, concede amplia ventaja para Arévalo en las urnas, con un total de 63% de votos válidos a su favor, contra 37% de Sandra Torres (UNE), un resultado que se percibía en el ambiente y se disparó tras el acoso, a todas luces ilegal e injustificado, del MP en contra del partido político de oposición.

La encuesta tiene muchos detalles reveladores que explican lo que está sucediendo con el electorado.  Recordemos que hasta semanas antes de la votación del 25 de junio, Arévalo y Semilla parecían un partido más dentro del gigantesco pelotón de participantes, y el oficialismo lucía con capacidad para copar los dos primeros lugares y asegurarse que el sistema continuara campante, aunque fuera con diferente partido, pero siempre de su terrible alianza ­–Zury, Conde o Sandra­–.

Pero en el ambiente nacional hay un hastío hacia lo que representa el presidente Alejandro Giammattei, la corruptela e impunidad, la ineficiencia, la colusión de los poderes del Estado e instituciones y, en general, por la forma en que se conduce el país y su resultado, que no es otro que el de mantenernos entre los países más retrasados de Latinoamérica en casi todos los órdenes.

Eso se reflejó en dos cosas en la primera vuelta: ganó el voto nulo, claro reflejo de lo anterior y se coló al balotaje Arévalo, un candidato que se ve como antisistema y opción para un cambio en ese rumbo al despeñadero que llevamos.

Entre todas las preguntas que hizo CID Gallup a los encuestados –que son una muestra del universo guatemalteco–, destacan tres que quisiera mencionar, porque me parece que tienen relación directa con el resultado y confirman ese hastío mencionado antes.  Tengamos presente la intención de voto del 63% para el candidato de oposición. La primera pregunta para analizar es sobre la gestión del presidente Giammattei: un 62% la califica mala (34%) o muy mala (28%), mientras que solo el 18% la aprueba. Es decir que los que la desaprueban son los que quieren ver algo diferente y seguramente muchos de ellos piensan votar por Arévalo.  Yo supongo que ven a Torres como parte del sistema político imperante, tal como es.

La segunda pregunta para analizar es la que se refiere a la honestidad del Gobierno: Un 70% lo ve corrupto y únicamente un 13% considera que es honesto.  Esto muestra que a la población no se le puede engañar con declaraciones discursos y publicidad engañosa.

Finalmente, otra pregunta que me parece reveladora es sobre la democracia y la situación actual.  Un 73% dice que está en peligro nuestro sistema democrático y únicamente un 17% no lo mira así.

Como puede verse, son mas o menos similares los porcentajes de quienes ven fracasada la gestión del presidente Giammattei (62%), perciben claramente la corrupción galopante (70%) y consideran en peligro la democracia (73%).  Entonces no debe extrañar que quien se presenta como el antisistema capte ya el 63% de la intención del voto general.

Ayer mismo, Arévalo anunció los diez puntos de su plan anticorrupción. No será nada fácil llevarlos a la práctica, pero parece ser su mayor compromiso.  Es lógico, lograr cambios sociales y crear oportunidades para las grandes mayorías no se puede alcanzar con ese lastre tan terrible de saqueo de los fondos nacionales.  Se debe reivindicar la honestidad en los servidores públicos.

Así que ahora la mesa está servida.  Si ya antes se repetía en las redes sociales y en medios afines al oficialismo toda clase de ataques contra el candidato de Semilla, a partir de ahora el cachimbeo será más feroz.

La cantaleta que repiten ya los NetCenters y replicarán los mal intencionados o incautos, incluyen señalamientos como ¡expropiadores!; ¡a favor del aborto!; ¡fraudulentos!; ¡impulsores del matrimonio gay!; ¡comunistas!… y dirán aún mentiras y cosas peores.

Me gusta la frase convertida en refrán que dice como sigue: Ladran Sancho, señal de que cabalgamos.  Se utiliza para decir que cuando se hacen las cosas bien, no faltan los perros que ladran para restar mérito al que avanza. Por cierto, esta frase no aparece, como falsamente se cree, en la obra de Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha.

La desesperación de la alianza oficialista es evidente.  No quieren perder su vaca lechera, mucho menos, que se abra la ventana para que se pueda perseguir a los corruptos.  Vendrá la segunda vuelta y, mucho me temo, todavía veremos demasiadas cosas sucias de esta gente desesperada.  No me cabe duda de que volverá a la carga el MP. En fin, sabe Dios hasta dónde están dispuestos a llegar para impedir el cambio del país.

Termino con una frase que sí es de El Quijote de Cervantes: La libertad, Sancho, es uno de los más preciosos dones que a los hombres dieron los cielos; con ellas no pueden igualarse los tesoros que encierran la tierra y el mar: por la libertad, así como por la honra, se puede y debe aventurar la vida.

Guatemala merece un cambio…

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