ENFOQUE: El valor del MIGRANTE guatemalteco es ENORME

Gonzalo Marroquín Godoy

Los migrantes guatemaltecos en el exterior suelen tener dos rostros: el de quienes huyen de la pobreza –a veces también de la violencia– en busca de un sueño de superación y; el de generadores de remesas familiares, remesas que han llegado a convertirse en el principal soporte de la economía nacional, con cerca de US8.000 millones al año.

Pero en realidad, tienen muchos rostros más: valientes; sacrificados; trabajadores, emprendedores; luchadores; capaces. Por el gran flujo de inmigración hacia Estados Unidos –se estima que más de 3.5 millones de guatemaltecos viven en ese país– desde hace poco más de dos décadas los migrantes se convierten en tema de interés para la prensa y cobran también notoriedad para los gobiernos de turno, aunque no con la importancia que en realidad merecen.

Seis migrantes, guatemaltecos de éxito, muestran lo que se puede lograr con esfuerzo, sacrificio y capacidad.

Desde hace ocho años el ministerio de Economía, en coordinación de la Cancillería, realizan lo que llaman Encuentro con el Migrante, una reunión entre migrantes en EEUU y empresarios guatemaltecos, con el fin de promover negocios entre ambas partes.

Pero desde hace dos años, a esta actividad se ha sumado un foro muy particular, denominado Migrantes Destacados, en el cual se presenta a guatemaltecos que han tenido éxito en el exterior. Esto es altamente positivo, porque permite mostrar, a propios y extraños, la gran capacidad que tienen nuestros connacionales, quienes contra viento y marea, en medio de tormentas y problemas, alcanzan el éxito fuera de nuestras fronteras.

El pasado jueves tuve el honor de compartir en ese foro con seis destacadísimos chapines que son ejemplo de lo que se puede alcanzar cuando se lucha con fe y se da lo mejor de si. En la moderación, también estaba otra guatemalteca destacada, Dunia Miranda-Mauri, una de las impulsadoras de esta novedosa idea.

Pero las verdaderas estrellas del foro fueron la tejedora Juanita Sheba Velasco, el actor Arturo Castro, el empresario Andrés Negrero Abril, la empresaria y trabajadora social Carmen Vargas, la traductora Carmelina Cadena y el empresario Aníbal Abraham de León..

Por razones de espacio, haré una muy breve síntesis de los logros de ellos. Juanita Sheba, es una indígena que representa nuestra cultura maya en el museo Smithsoniano de Washington. Arturo ha destacado como actor y productor en Nueva York –pronto podrá ser visto en la serie Narcos, en Netflix–. Andrés salió a Europa a los 16 años, se establecido en Alemania, y abrió la primera empresa guatemalteca en el sur de ese país.

Carmen tiene su propia empresa de mantenimiento de viviendas en Virginia, pero también se dedica a ayudar a jóvenes con problemas. Carmelina es fundadora de su empresa de traducciones y ayuda a indígenas guatemaltecos con problemas legales en EEUU –en cualquiera de las lenguas mayas–. Aníbal tiene una panadería que distribuye pan en varias ciudades de Chicago.

Es una lástima no poder ampliar un poco sobre todos los logros de estos destacados compatriotas, pero si puedo contarles que cada uno de ellos tiene una emotiva historia detrás. Todos han querido ser el mejor en lo que hacen y esa ha sido una de las claves para alcanzar el éxito.

Algunos de ellos salieron del país sin educación –por el fracaso de nuestro Estado–, pero eso no fue obstáculo para que escalaran en la vida. Es más, sirvió de acicate para su superación. Todos han tenido que vencer muchos obstáculos, pero nunca se han dado por vencidos. Ellos son un ejemplo del potencial de los migrantes guatemaltecos, esas personas que no tuvieron una oportunidad aquí, y la han encontrado en el exterior. ¡Mis respetos!.