En el retopón… ¿qué posición tomaremos?

Gonzalo MarroquinEnfoque por: Gonzalo Marroquín Godoy


Aun antes de que se destaparan los casos, Plazas Fantasmas, Cooptación del Estado y la famosa Coperacha, era evidente que las cosas estaban cambiando de manera profunda en Guatemala y, aunque aún no se tocaba a todos los sectores, como en estos casos lo han hecho el MP y la CICIG, era evidente que la maltrecha clase política y sus secuaces no se quedarían de brazos cruzados ante el avance de la justicia.

Después de más de 40 años en el ejercicio periodístico, no es ninguna ciencia anticiparse a veces a los acontecimientos. Ya en diciembre podía verse que esas fuerzas oscuras, que han operado bajo el manto de la impunidad por más de tres décadas, no se quedarían campantes viendo como su estructura criminal, creada para enriquecerse y retener poder, se desmoronaba poco a poco.

Ya hay más que rumores sobre una conspiración de esas fuerzas oscuras, con el fin de desprestigiar a los dos artífices principales en este escenario de lucha contra la corrupción y la impunidad: El MP con Thelma Aldana y la CICIG con Iván Velásquez. Claro, no se trata solamente de que están sintiendo pisadas de animal grande, sino más que eso, han comprobado la efectividad de una embestida como nunca antes se había visto en el país, que no se detiene a ver nombres, por poderosos que estos sean.

La primera acción que se está viendo ya, es la campaña de desinformación y de desprestigio en contra de estas personalidades individuales y las instituciones que representan, así como de otros actores importantes en la lucha contra la impunidad. Obviamente para ello se requiere de medios de prensa y comunicación que se presten y sean la punta de lanza para propiciar ataques encaminados a minar la credibilidad de aquellos sobre los que se enfoquen sus baterías.

La televisión abierta y su radio (canales 3, 7, 11, 13 y Sonora) ya tienen amplia experiencia en este tipo de acciones. Pero no serán solamente estos medios los que participen en este virtual retopón. Veremos a otros actores sumarse, porque hay empresarios, grupos políticos o militares, organismos como el Congreso, medios de prensa y otros, que no quieren que continúe avanzando esta cruzada por el rescate nacional.

Hay también fuerzas ideológicas —de izquierda o derecha—, que no se sienten a gusto o satisfechas, como si los avances del MP y CICIG tuvieran algún sesgo ideológico. Lo que estamos viendo es que se persigue a corruptos, no a funcionarios o personas de una ideología. La corrupción no tiene ideología, y así la encontramos en todos lados, por más que no se quiera ver.

La hubo en las dictaduras de derecha —recordemos a Fujimori y Pinochet—, como en las de izquierda —solo hay que ver a Correa y Ortega—. En los dos primeros casos se reconoció hasta que salieron del poder, y en los presentes, seguramente sucederá lo mismo. Esa es la diferencia con Guatemala, pues aquí se ha destapado todo cuando estaban en el poder los principales artífices de estos casos.

Pero volviendo a lo que está por venir —o mucho me temo que ya está sucediendo—, es importante que cada persona, cada sector, medite bien en qué lugar piensa ubicarse en medio de este retopón. No se trata de estar a favor con la existencia y operación de una CICIG en Guatemala, porque eso es un tema ya agotado. Se trata de estar a favor de la lucha contra la corrupción y la impunidad, o a favor de volver al pasado.

Y digo lo de cada persona —sí, usted, yo, hijos, amigos, guatemaltecos comunes y corrientes—, porque es posible que se requiera de una expresión ciudadana que muestre toda su energía. Veremos el choque de grandes fuerzas, pero me parece que el factor decisivo será el ciudadano. Si los guatemaltecos bajamos ahora la cabeza y aceptamos la vuelta al pasado, todos los males que hemos arrastrado continuarán.

Las instituciones de la llamada Sociedad civil organizada jugarán también un papel importante. Pero mucha atención, porque veremos muchos pronunciamientos que no siempre llegarán acompañados de hechos o actitudes en la misma dirección.

La semana pasada Mario Fuentes Destarac decía en su columna que hacen falta héroes en Guatemala. Pues en efecto, así es, pero ahora podremos ver el surgimiento de muchos liderazgos, ojalá y positivos para el país.

No hay que dejarse engañar por las campañas de desprestigio. Hay que saber identificar la información. Si los medios están en manos de personajes oscuros, hay que saber que el manejo informativo puede estar dirigido a sus intereses personales o de grupo. El retopón viene. Yo creo que la última palabra vendrá de la ciudadanía.

Hay muchos que se han visto aplastados por el actuar del MP y la CICIG; hay otros que no gustan de su estilo. Del otro lado, están los que desean un cambio positivo y significativo para Guatemala.