En América se estanca lucha contra la corrupción, en Guatemala se retrocede: Informe de TI

  • Los gobiernos de Otto Pérez Molina, Jimmy Morales y Alejandro Giammattei han sido señalados por corrupción, mientras la impunidad aumenta, destacan informes de Transparencia Internacional.

En América se ha estancado la lucha contra la corrupción, pero hay países, como Guatemala, que tienen un marcado retroceso y muestran una tendencia constante de debilitamiento y crecimiento de la impunidad. Esto, de acuerdo con el informe sobre el Índice de Percepción de la Corrupción (IPC), que dio a conocer Transparencia Internacional (TI).

El informe es claro. La lucha contra la corrupción está estancada en América desde el año 2017, mientras que en el caso particular de Guatemala, la caída se inició en 2015 (gobierno de Otto Pérez Molina), y ha continuado desde entonces bajo las administración de los presidentes Jimmy Morales y Alejandro Giammattei.

La caída no solo ha sido constante, sino que se ha tocado fondo en el año 2022, con una puntuación de apenas 24 puntos de 100 posibles y el pero lugar entre los 180 países, ya que Guatemalaocupa la posición 150 entre los 180 países del mundo medidos.

Ningún país del continente registró mejoras significativas en los últimos cinco años en la clasificación de TI, que mide la percepción sobre los niveles de corrupción en el sector público en una escala de 0 a 100 (del país más corrupto al más «limpio»). En el caso de Guatemala, cada año hay un descenso sostenido.

Los países americanos percibidos como menos corruptos en 2022 fueron Canadá (74), Uruguay (74) y Estados Unidos (69), mientras que, en el extremo opuesto de la escala, se situaron Guatemala (24) Nicaragua (19), Haití (17) y Venezuela (14).

En el caso de Guatemala ha sido una década en la que se ha pasado de 33 puntos en el año 2012, a 24 puntos en el 2022, y solamente se tuvo un pequeño repunte en el año 2014, antes de que se produjera el gran destape sobre corrupción por parte de la CICIG en 2015.

Desde entonces, los gobiernos de Jimmy Morales y más asentado durante la administración de Giammattei, se ha construido un andamiaje de impunidad que terminó con la guerra contra la corrupción y alcanzó el mayor nivel de impunidad jamás visto.

Guatemala cayó un punto en 2022, un año en el que Rafael Curruchiche, el fiscal encargado de luchar contra la corrupción, fue incluido en la Lista Engel, por «corrupto y antidemocrático», y él mismo intensificó la persecución contra quienes antes hicieron una buena labor en su esfuerzo por combatir la corruptela existente.

Gráfica de la constante caída de Guatemala en el Índice.

Guatemala vive un declive en la lucha contra la corrupción «casi sin precedentes en la región», destacó la asesora regional de TI para América Latina y el Caribe, Luciana Torchiaro, que habló de una «regresión extremadamente preocupante».

«Observamos la cooptación total del ministerio público, de las instituciones de justicia, por parte de las élites que gobiernan el país y tienen incluso relaciones con crimen organizado,» señaló, y recordó que varios fiscales guatemaltecos se encuentran en el exilio y hay activistas y periodistas encarcelados.

También el caso de Nicaragua es «extremo», puesto que la gran corrupción concentrada en figuras del Ejecutivo contribuye a una «violación masiva de derechos» y cualquiera que se atreva a contradecir al Gobierno ve su vida en peligro, remarcó la experta.

En 2022, el país con la mayor percepción de corrupción fue Somalia, con una puntuación de 12 sobre 100 (donde 0 refleja la mayor corrupción), seguidos de Sudán del Sur y de Siria (13).

En el extremo opuesto, encabezando la clasificación como país más «limpio», se encuentra Dinamarca (90), cerca de la cual se ubican Finlandia y Nueva Zelanda (87).

En los últimos cinco años, tan sólo ocho países han mejorado su puntuación de forma significativa: Irlanda (77), Corea del Sur (63), Armenia (46), Vietnam (42), Maldivas (40), Moldavia (39), Angola (33) y Uzbekistán (31).

TI destaca que el mundo es cada vez menos pacífico y que existe un claro vínculo entre corrupción y violencia, que se retroalimentan como parte de un «círculo vicioso».

Los países percibidos como menos corruptos en 2022 fueron Canadá (74), Uruguay (74) y Estados Unidos (69).

Además, a nivel global, más de dos terceras partes de los 180 países analizados tenían en 2022 un «problema grave» de corrupción y la puntuación media (43 puntos) se ha mantenido sin mejoras por undécimo año consecutivo, según informó la ONG con sede en Berlín.

«Los gobiernos frágiles fallan en su labor de frenar a las redes criminales, el conflicto social y la violencia y algunos exacerban las amenazas para los derechos humanos al concentrar el poder con el pretexto de responder a la inseguridad», señaló la presidenta de TI, Delia Ferreira Rubio, en relación a las Américas.

«El poder judicial es muy lento y en muchos países poco independiente. Todo esto contribuye a este nivel de estancamiento generalizado que observamos», señala la experta.

La respuesta de Giammattei

La presentación se hizo el mismo día en que se conocía que Guatemala está en la lista de los países más corruptos.

Sin aludir al informe de Transparencia Internacional, el presidente Alejandro Giammattei aprovecho un discurso en un acto oficial el martes, para referirse a los «esfuerzos de transparencia» de su Gobierno: Tenemos un sistema que permite que cualquier persona pueda verificar las obras por medio de nuestros portales en la web», y dijo que siempre hay una «rendición de cuentas» de las instituciones del Estado, además de destacar la «eficiente» ejecución presupuestaria.,