El Estado de la Ciudad del Vaticano ha abierto la puerta a sancionar con despidos a aquellos empleados que rechacen vacunarse contra la Covid-19 al subrayar que negarse «puede constituir un peligro también para las demás personas y aumentar seriamente el riesgo para la salud pública».
Así se desprende del decreto firmado por el cardenal Giuseppe Bertello, gobernador de la Ciudad del Vaticano publicado este jueves.
Además, la nueva regulación de la campaña de vacunación contempla otras multas para todos aquellos que se salten otras medidas en vigor contra la pandemia del territorio vaticano, que incluye la plaza de San Pedro, la Basílica, los Museos Vaticanos pero también las embajadas de la Santa Sede en el extranjero.
Multas
De este modo, si alguien incurre en acciones que puedan desencadenar masificaciones masivas de gente podría tener que asumir multas que van de los 25 a los 160 euros.
Además, no usar mascarilla o no respetar el distanciamiento social será sancionado con multas de entre 25 y 50 euros. La multa más elevada que podría llegar hasta los 1,500 euros y será para quien se haya saltado la cuarentena obligatoria.
Este fin de semana algunos visitantes de los Museos Vaticanos denunciaron grandes aglomeraciones con videos e imágenes que publicaron en las redes sociales, creando una gran polémica.
En una entrevista con la televisión italiana Canale 5 el pasado mes de enero, el Papa criticó el «negacionismo suicida» de quienes se oponen a las vacunas contra el coronavirus, y añadió que vacunarse «es una opción ética porque afecta a tu vida pero también a la de los demás». Tanto Francisco como el Papa emérito, Benedicto XVI, han recibido ya la segunda dosis de la vacuna Pfizer.