El presidente de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén, anunció la ejecución de un amplio operativo para brindar seguridad al transporte público a partir de este lunes, ante eventuales nuevas amenazas de sabotaje lanzadas por pandillas.
«Hasta ahora lo que tenemos comprobado sólo son rumores (de boicot a partir del lunes) pero nosotros estamos ya preparados para hacer un despliegue de la Policía y la Fuerza Armada para garantizar mayor tranquilidad», declaró el mandatario al canal 21 de la televisión privada.
La Policía, la Fuerza Armada y un dispositivo de transporte alterno del gobierno estará listo para suplir cualquier déficit para que los salvadoreños puedan llegar a sus centros de trabajo o de estudios «con tranquilidad», indicó.
Previamente, la Policía advirtió a las pandillas o maras que responderá con fuerza ante cualquier nueva amenaza de sabotaje al transporte público y pidió a la población salir a sus labores este lunes.
«Que quede claro. Cualquier grupo o estructura que pretenda en el futuro una actividad similar o de la misma naturaleza como la que ocurrió el 27 de julio (de sabotaje al transporte), la respuesta va a ser fuerte, va a ser dura», declaró en rueda de prensa el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Mauricio Ramírez.
La última semana de julio, una facción de la pandilla Barrio 18 impuso bajo amenazas un sabotaje al transporte de autobuses durante cuatro días, el cual se saldó con siete conductores asesinados.
Las pandillas, que a nivel nacional suman unos 72.000 miembros, de los cuales cerca de 13.000 están encarcelados, buscan presionar al gobierno para que las incluya en un diálogo alentado por el estatal Consejo de Seguridad que busca soluciones al problema de la criminalidad.
En marzo de 2012, el excomandante guerrillero Raúl Mijanjo y el vicario castrense Fabio Colindres, con la venia del gobierno de Mauricio Funes (2009-2014), mediaron en una tregua entre las pandillas. Durante año y medio dejaron de atacarse y los homicidios bajaron de un promedio de 14 por día a 5. Desde enero pasado la violencia entre maras repuntó, y los homicidios se sitúan en una media de 15,8 por día. EFE