El Salvador, con el presidente Nayib Bukele a la cabeza, celebró este lunes la extensión por un año de la autorización para que unos 190 mil salvadoreños puedan permanecer y trabajar legalmente en Estados Unidos.
Según la Secretaría de Comunicaciones de la Presidencia salvadoreña, el acuerdo fue firmado por el secretario interino de Seguridad Interior de Estados Unidos, Kevin McAleenan, y la canciller salvadoreña, Alexandra Hill.
«Estamos muy felices de poder anunciar que hoy (lunes) en Washington D.C firmamos un acuerdo que extiende el TPS (Estatuto de Protección Temporal) para los salvadoreños que están en los Estados Unidos por un año más», dijo el embajador norteamericano Douglas Johnson acompañado por Bukele en un video difundido por el mandatario salvadoreño en su cuenta de Twitter.
Sin embargo, el jefe interino del servicio migratorio estadounidense, Ken Cuccinelli, aclaró en Twitter que no se trata de extender el TPS, sino los «permisos de trabajo para salvadoreños».
El TPS, otorgado por Washington en 2001 luego de dos devastadores terremotos, garantiza estadía y trabajo en Estados Unidos para cerca de 190 mil salvadoreños.
La medida vence el 2 de enero de 2020 y, según Cuccineli, los salvadoreños contarán con un permiso de trabajo por un año más para un período de desfase ordenado.
«Esto es un reconocimiento de los logros y buen trabajo del gobierno del presidente Nayib Bukele», resaltó Johnson.
Por su parte, el mandatario salvadoreño destacó en el mismo video que «con esto, varios tomadores de decisión tendrán tiempo adicional para buscar una solución permanente» a la situación de los migrantes beneficiados por el TPS.
«Seguiremos trabajando lado a lado para construir un El Salvador más próspero y mejor para todos», subrayó Bukele.
En Estados Unidos viven unos 2,5 millones salvadoreños, quienes en 2018 enviaron 5.468,7 millones de dólares en remesas familiares, que equivalen a cerca de 16% del PIB.
Un alivio
«Cualquier extensión que beneficie a los salvadoreños para seguir en Estados Unidos es buena noticia y es un alivio», declaró a la AFP el profesor universitario Roberto Cañas.
La «estabilidad» en el envío de remesas es determinante para muchas familias que sobreviven en el país con esos aportes, destacó Cañas.
Para la Fundación para el Desarrollo Económico y Social (Fusades) la prórroga es un aliciente para el país que estaba preocupado por un masivo retorno de compatriotas.
«Creemos que esto le da certidumbre (a los salvadoreños) por un año más» en un tema que ha sido de «preocupación para todos los sectores», declaró el analista de Fusades, Luis Mario Rodríguez.
El director del Instituto Salvadoreño del Migrante (Insami), César Ríos, declaró que, aprovechando la extensión, la meta para los migrantes debe ser lograr la residencia permanente en Estados Unidos.
«Si vamos a optar por una residencia permanente, eso está en manos del Congreso (…) Se ha entrado en un período electoral donde podríamos ser víctimas de cualquier interés» antimigratorio, advirtió Ríos.
La cifra actual de beneficiarios de TPS, según Ríos, se ha reducido por quienes lograron regularizar su situación y por aquellos que no atendieron llamados para su reinscripción.
En ese sentido, los beneficiaron reales del TPS podrían rondar unos 160 mil salvadoreños, estimó Ríos.
La prórroga del permiso llegó después que El Salvador, al igual que Guatemala y Honduras, firmó acuerdos migratorios con Washington que lo compromete a recibir migrantes extranjeros mientras tramitan sus solicitudes de asilo en Estados Unidos.
Los tres países, considerados principales emisores de emigrantes centroamericanos, han endurecido el combate a la violencia pandillera, el tráfico de personas y la seguridad fronteriza.
Tras el acercamiento migratorio, firmado el pasado 1 de octubre, Estados Unidos moderó una vieja advertencia por problemas de seguridad para quienes viajan a El Salvador. Ahora recomendó moverse con cautela.
Desde que llegó al poder el pasado 1 de junio, Bukele buscó un acercamiento con Washington.
Tras tributarse elogios recíprocos durante una reunión con el presidente Donald Trump durante la Asamblea General de la ONU en setiembre pasado, Bukele afirmó que su país desea tener la «mejor relación posible con Estados Unidos».