Dos años después de la muerte de Paul Bocuse, su emblemático restaurante en las orillas del río Saône (este) ha perdido una de las tres estrellas de la Guía Michelin que disfrutaba ininterrumpidamente desde 1965, informó este viernes el Bocuse d’Or.
«GL events, empresa organizadora del Bocuse d’Or, quiere aportar su apoyo indefectible a la Casa Bocuse a la que acaban de retirar, tras 55 años, su tercera estrella de la Guía Michelin», según un comunicado de los organizadores de este concurso internacional de cocina, lanzado en 1987 por «Monsieur Paul».
Por el momento, ni el grupo Bocuse ni la famosa guía roja estaban disponibles para confirmar la información.
Algunos críticos ya adelantaban mucho antes de la muerte del chef francés a los 91 años que su restaurante de la localidad Collonges-au-Mont-d’Or, en la región de Lyon (este), había dejado de estar a la altura de sus tres estrellas.
Los esfuerzos de modernización –«la tradición en movimiento», como lo definieron los equipos directivos de esta institución– no habrían bastado.
«Los chefs trabajaron y retrabajaron los platos, poniéndolos a punto durante más de un año, haciéndolos evolucionar al tiempo que conservaban su ADN, su sabor original», explicó Vincent Le Roux, director general, hace unos días.
Tras importantes reformas que lo han mantenido cerrado tres semanas, el emblemático restaurante tiene previsto abrir sus puertas el 24 de enero, tres días antes de la publicación oficial de la nueva Guía Michelin.
Con la pérdida de esta estrella, «toda la familia Bocuse d’Or manifiesta su tristeza y su respeto por la obra de Paul Bocuse», dijo Olivier Ginon, presidente del grupo GL events que recordó la «contribución de Paul Bocuse a la cocina mundial, su huella cultural y patrimonial».