El regulador brasileño rechaza la importación de la vacuna Sputnik V por falta de datos y fallos de fabricación

La Agencia Nacional de Vigilancia Sanitaria (Anvisa) de Brasil rechazó este lunes la solicitud de importación de la vacuna rusa contra la COVID-19 Sputnik V, desarrollada por el Instituto Gamaleya, tras un análisis en el que se ha apuntado a la falta de datos y al riesgo de enfermedades por fallos de fabricación.

Tras cinco horas de debate, la autoridad de vigilancia sanitaria negaron la importación de la vacuna en una decisión unánime después de que 14 estados solicitarán autorización para ello, según recoge el medio brasileño G1.

Las gerencias de Medicamentos, Inspección y Seguimiento de Anvisa han emitido opiniones en contra de las importaciones, mientras que señalaron que no se recibió un informe técnico que demuestre que la vacuna cumple con estándares de calidad.

«Es un mar de incertidumbres»

  • Asimismo, Anvisa indicó que la mayoría de países que han autorizado su uso no tienen «tradición» en el análisis de medicamentos, mientras que en 23 de ellos la inoculación con las dosis aún no ha comenzado.
  • También encontraron varios fallos de seguridad relacionados con el desarrollo del biológico, entre los que alguno puede causar enfermedad. Además, Anvisa no pudo visitar todas las plantas de fabricación de las vacunas durante su visita a Rusia –solo accedieron a tres de las siete fábricas– y no pudieron identificar a los fabricantes de la materia prima de la misma.
  • El relator del proceso, Alex Machacado, subrayó que el estado actual de la vacuna Sputnik V «es un mar de incertidumbres» y supone un escenario de riesgo «impresionante».

Falta de información

La directora Meiruze Freitas lamentó la falta de información. «Lo que viene exigiendo la agencia es lo mínimo para garantizar la seguridad de la población», agregó.

Asimismo, la directora Cristiane Joudan, refirió que «la presencia (en el inmunizador) de adenovirus puede conllevar una serie de consecuencias hasta la aparición de manifestaciones y enfermedades autoinmunes».

La reunión en la que Anvisa tomó esta decisión se llevó a cabo dentro del plazo marcado por la ley después de que el juez del Tribunal Supremo Federal (STF) Ricardo Lewandowski pidiera el análisis del tema en 30 días.

Mientras tanto en Guatemala: