“EL QUE INCUMPLIÓ DEBE SER EXCLUIDO”

Proveedores del Estado

Hugo Maúl Figueroa, excomisionado presidencial para la transparencia.

Para combatir la corrupción, dice el experto en temas de transparencia, son necesarias la revisión y depuración de las empresas que venden bienes y prestan servicios al Estado. También asevera que se requiere apostarle más a fortalecer los controles para prevenir el saqueo del Estado y que existen condiciones para que el gobernante pueda avanzar en la lucha contra este flagelo.

Rodrigo Pérez

 rperez@cronica.com.gt

Depuración de proveedores

Los proveedores del Estado que estén señalados de incumplir sus deberes deben ser sacados de la lista. Todo el que haya tenido reclamos por incumplimientos y sobrecostos, entre otras acusaciones, debe quedar excluido. Si alguien vendió un producto caro o malo, por ejemplo, el Estado no debe volverle a comprar. Aquí hemos visto que hay empresas que no han cumplido con algunos contratos, o trabajos mal hechos, y se les sigue dando contratos. Sería importante, sobre todo, el mensaje, ya que otras empresas que quieran participar sabrían que otras que no cumplieron y no fueron eficientes, fueron excluidas de la lista de proveedores. Para eso se necesita una coordinación para que la Contraloría pueda saber cuáles son las empresas, inclusive con el Ministerio Público y las mismas instituciones en una revisión de contratos.

 

Fortalecimiento de controles

El combate a la corrupción va de la mano con que funcionen no solo los órganos de control –Contraloría y Ministerio Público– pero, sobre todo, la Contraloría, que debe ser fortalecida en todo sentido, con una mayor capacidad operativa en todo el país, y algunas situaciones que deben analizarse también dentro de la propia ley de la Contraloría. Ese es el gran reto en estos momentos, la lucha contra la corrupción, y eso se combate con que funcionen los órganos de control y la certeza de que va a haber un castigo. Cuando llegamos a tribunales es porque el acto corrupto ya se cometió y fallaron los controles. Los auditores están para evitar que se cometa el acto de corrupción, o sea que no es solo el combate directo. Debe haber certeza de que aquello va a tener sus consecuencias.

 

Promesa de campaña

Sería lamentable que el presidente no cumpliera con su promesa de combatir la corrupción. Yo no creo que vaya a ocurrir, porque hay un compromiso asumido no solo en campaña, sino en la toma de posesión. Tampoco es fácil, porque hay múltiples formas de corrupción, pero por lo menos debe empezar con plazas fantasmas en la nómina completa de los servidores públicos. El presidente debe responsabilizar a sus ministros para que supervisen esa nómina, ya que se supone que comparten ese compromiso con él. Deben ir a limpiar la mesa, todas las irregularidades que encuentren en los ministerios y oficinas que ocupen. Es un momento importante para el país, hay condiciones muy favorables para que el presidente pueda lograr muchísimo, porque no tiene compromiso con financistas ni políticos, y eso le da una ventaja especial para emprender este tipo de acciones.

Es necesario que exista la certeza de que la corrupción no quedará impune, dice Maúl Figueroa.