El presidente de Israel, Reuven Rivlin, anunció este martes que entrega el mandato al primer ministro, Benjamin Netanyahu, para intentar formar el nuevo Gobierno en el país, si bien ha resaltado que «ningún candidato tiene una oportunidad real» de ensamblar un Ejecutivo.
«No ha sido una decisión fácil», dijo Rivlin durante su anuncio, en el que ha agregado que, pese a que Netanyahu está sumido en un juicio contra él por presunta corrupción, «según las leyes, un primer ministro imputado puede seguir en el cargo».
«La ley me obliga a dar el mandato a un miembro de la Knesset que lo acepte», señaló el presidente israelí, quien ha añadido que hubiera preferido ceder al Parlamento la tarea de elegir al primer ministro debido a la fragmentación política, según el diario ‘The Times of Israel’.
Rivlin inició el lunes los contactos con los partidos políticos con representación parlamentaria para que le trasladaran sus recomendaciones tras las legislativas de marzo, las cuartas en cerca de dos años. Los comicios han dejado nuevamente una Knesset dividida y sin mayorías claras.