El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, anunció que la vacuna contra la COVID-19 comenzará a estar disponible en enero, con vistas a inmunizar a unas 30,000 personas cada día y llegar a un nivel total de nueve millones de personas, aproximadamente la mitad de los habitantes del país sudamericano.
El Ministerio de Salud ecuatoriano tenía registrados hasta este lunes 185,944 casos de coronavirus y 13,225 fallecidos –8,825 víctimas con pruebas confirmadas y 4.400 catalogadas como probables–.
El país ha logrado reducir la curva en estas últimas semanas, aunque preocupa la evolución de los contagios en ciertas zonas.
El Gobierno está ya entablando contactos con vistas a la obtención de las vacunas que ya están en marcha y ya ha lanzado una primera estimación. «Entiendo yo que ya tendremos la posibilidad de empezar a vacunar en el primer mes del próximo año«, dijo Moreno, según el diario ‘El Universo‘.
El ministro de Salud, Juan Carlos Zevallos, detalló que el proceso durará entre seis y nueve meses y apuntó que «es probable» que quienes contrajeron la enfermedad no necesiten la vacuna. Las autoridades estiman que el 30 por ciento de la población ecuatoriana tiene anticuerpos.