Los precios del petróleo terminaron en un máximo desde mediados de marzo este miércoles luego da que las reservas de crudo en Estados Unidos bajaran por segunda semana consecutiva, contrariamente a lo que esperaban los analistas.
En Nueva York el barril de WTI para julio, en el primer día de vigencia de este contrato como referencia del mercado, subió un fuerte 4.8% a 33.49 dólares.
En tanto el Brent del mar del Norte para entrega en julio cerró en 35.75 dólares en Londres, un avance de 3.2% sobre el martes.
Las reservas de crudo en Estados Unidos cayeron por segunda semana consecutiva, contradiciendo una vez más las previsiones del mercado, según un informe difundido este miércoles por la agencia estadounidense de Información sobre Energía (EIA).
El 15 de mayo, las reservas de crudo eran de 526.5 millones de barriles (mb), tras una caída de 5 mb respecto a la semana anterior.
Los expertos consultados por la agencia Bloomberg anticipaban, por el contrario, una alza promedio de 2.15 mb.
Esta caída «aporta una nota positiva» a la jornada, resumió Chris Beauchamp, de IG.
Según Phil Flynn, de Price Futures Group, los inversores están «satisfechos de que se libere espacio de almacenamiento», después de que casi se llegara al límite en medio de la pandemia de coronavirus, que puso la demanda de crudo en caída libre mientras la producción estaba en niveles históricamente altos.
La caída consignada este miércoles por la EIA es particularmente marcada en la terminal petrolera de Cushing (Oklahoma, sur), donde las reservas sirven de referencia a la cotización del crudo WTI que se comercializa en Nueva York. La baja fue de 5,5 mb hasta 56,9 mb.
Las reservas de gasolina en cambio, subieron en 2,8 mb, por primera vez en un mes. Los analistas preveían una baja de 2.9 mb.
En Estados Unidos la producción siguió bajando, a 11.5 millones de barriles por día, su nivel más bajo desde octubre de 2018. A mediados de marzo se ubicaba en un máximo histórico de 13.1 mb diarios.