El oficialismo y sus aliados intentan entorpecer la toma de posesión y mantener el control del Congreso

  • Retrasan juramentación de la nueva legislatura que debe dar posesión al presidente Bernardo Arévalo y provocan reacción de sectores ciudadanos que protestan por las maniobras

El oficialismo y sus aliados en el Congreso de la República han logrado retrasar la integración de la nueva legislatura y, con ello, se retrasa la toma de posesión del presidente Bernardo Arévalo, mientras la mayoría de invitados especiales y delegaciones internacionales se encuentran ya en el teatro Nacional a la espera de los actos protocolarios.

Desde temprano se vio la intención del Congreso saliente por retrasar la juramentación de los diputados que integrarán la nueva legislatura, lo que ha provocado ya el movimiento de grupos de ciudadanos que exigen que se concluya con la elección de nueva junta directiva y se proceda al trasladado de los legisladores hacia el Teatro Nacional para el cambio de Gobierno.

Sin embargo, fuentes parlamentarias aseguran que «todo es una treta con fines aviesos» para retrasar la toma de posesión de Bernardo Arévalo y Karin Herrera como presidente y vicepresidenta de la República, cargos ganados por medio de elecciones limpias y transparentes como han proclamado las autoridades del Tribunal Supremo electoral (TSE) y las comisiones de observación internacional nacionales y extranjeras.

El oficialismo, sus aliados y el Ministerio Público (MP) intentan convencer a la población de que hubo fraude, pero nunca pudieron presentar pruebas, más allá de las declaraciones conspirativas que han mantenido durante meses los fiscales, jueces, políticos y candidatos presidenciales vinculados a las fuerzas progubernamentales.

La tensión en las afueras del edificio parlamentario en el centro de la ciudad ha ido en aumento, en la medida en que la PNC ha tratado de impedir el paso de quienes protestan por esta maniobras dilatorias. Los diputados de la vieja legislación llevan a cabo la aprobación de cada uno de los diputados que fueron ya confirmados en sus cargos por el TSE.

Mientras, continúan los esfuerzos del oficialismo con sus aliados para integrar una Junta Directiva que mantenga el control del Organismo Legislativo, aunque al parecer no cuentan con una planilla de concenso. La excanciller de Jimmy Morales, Sandra Jovel pretende ser la nueva presidenta, pero también el diputado Allan Rodríguez desea el cambio.

La idea de quienes pronto será «alianza de oposición» es la de entorpecer todas las acciones del presidente Arévalo que requieran aprobación legislativa.

La CC negó un amparo a favor del Movimiento Semilla para que se le reconozca como bloque parlamentario en el Congreso, lo que significa que sus diputados no pueden tomar parte de la junta directiva ni presidir comisiones o tener asesores. Este es un golpe fuerte para Arévalo y sus intenciones de promover cambios en el país.