Elección de nueva junta directiva provoca fraccionamiento de la alianza oficialista
La reelección de Allan Rodríguez como presidente del Congreso corre peligro y las negociaciones entre bancada y líderes políticos se intensifican, luego del surgimiento de un movimiento de oposición que amenaza con poner fin a dos años bajo el mando de una alianza oficialista que finalmente muestra fisuras.
El oficialismo concentra ahora su atención en conversaciones con dos aliadas y aspirantes a la presidencia de la República: Sandra Torres (Une, dividido) y Zury Ríos (Valor). Las dos dirigentes aportan 30 votos a la alianza, pero ambas bancadas se han negado a expresar públicamente su apoyo a Rodriguez, quien no tendría la fuerza necesaria para la reelección sin ambas fuerzas.
Torres ha negado ser parte de la alianza oficialista, a pesar de que los diputados que le siguen siendo leales siempre votan con las iniciativas del partido oficial y siguen los lineamientos de Rodríguez. Hay que recordar que la UNE se encuentra dividida desde el año 2020 y que la fuerza mayoritaria responde a lineamientos de oposición dentro del Congreso. Por esa razón, Torres solamente aporta 21 votos, mientras que la otra bancada del partido tiene 31 votos, por ahora la mayor fuerza opositora.
Los contactos con Torres y Ríos se llevan a cabo «al más alto nivel», ya que es el propio presidente Alejandro Giammattei quien dirige las negociaciones con ella, según reconocen fuentes parlamentarias. El diputado Orlando Blanco ha denunciado incluso que el mandatario «trata de influir en las elecciones» y ofrece dinero y obras por los votos a favor de Rodríguez.
La bancada de Valor es de las pequeñas, pero sus 9 votos pueden ser decisivos en una lucha que se anticipa cerrada.
Las cuentas de la oposición
Fuentes de la oposición aseguran que al cierre de esta semana se han sumado 78 votos «seguros». Siendo la principal fuerza la de la UNE, con 31 votos, que responden a la dirigencia de Carlos Barreda, Orlando Blanco, Oscar Argueta y Mario Taracena.
Los otros partidos que han anunciado que integrarán un frente de oposición al oficialismo son: Semilla (7); Creo (6); Humanista (6); FCN (6 disidentes del otro grupo del partido); Winak (4);Bien (3); Viva (3) URNG (3); Unionista (3); Pan (1); Victoria (2); e independientes (2), para un total de 78 votos, lo que significa que deben lograr al menos tres más para asegurar la victoria.
Por su parte, los oficialistas hacen las siguientes cuentas: UCN (21, responden a Sandra Torres), Vamos (17), UCN (12), Valor (9); Todos (7); Bien (5); Viva (4); y PAN (1). Esto daría una fuerza a la alianza oficialista de 76 votos.
Sin embargo fuente de Valor consultada dijo que «hasta el momento no hemos definido si daremos nuestro apoyo a Allan Rodríguez, lo que haría bajar sus votos a 67, aunque reconoció que «estamos cerca de lograr acuerdos», sin especificar con quién serían estos.,
Por qué Torres y Ríos se inclinarían al oficialismo
Tanto Sandra Torres como Zury Ríos han manifestado su intensión de lanzarse nuevamente como candidatas presidenciales para las elecciones generales de 2012. Por esa razón, en las negociaciones con el oficialismo tienen alguna desventaja, pues ambas requieren de fallos judiciales para poder participar.
Torres ha recibido la ayuda del TSE para recuperar el partido, pero su retorno a la secretaría general no parece tan sencillo, pues el grupo de oposición interna librará una batalla jurídica para impedir su retorno. En ese sentido, la excandidata presidencial necesita de votos favorables en la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y en la Corte de Constitucionalidad (CC), en donde el oficialismo tiene influencia decisiva.
Ellos hace suponer que deberá votar por la planilla oficial.
Algo parecido ocurre con Zury Ríos, quien tiene impedimento constitucional para ser candidata presidencial, pero una fallo favorable en la CC le abriría las puertas a una nueva participación por la presidencia. Sin embargo, para asegurar los votos en la corte superior del país, necesita de acuerdos con el oficialismo.
Una «vía alterna¨ del oficialismo
Fuentes cercanas, tanto a Ríos como a Torres, aseguran que las negociaciones podrían tomar «otro curso», para no afectar la imagen de las aspirantes presidenciales. Se dice que en lo que se conversó antes del viaje del presidente Giammattei a Colombia, fue sobre la posibilidad de modificar la planilla de la junta directiva, eliminando la figura de Rodríguez y buscando un nuevo candidato a la presidencia del Organismo Legislativo.
Se piensa que con esta estrategia se podría recuperar algunos de los votos que se marcharon de la alianza oficialista, pues son partidos con los que se «comparte la visión de lo que se debe hacer en el Legislativo» y se podría impulksar una agenda mas homogénea.
Dentro del oficialismo, aunque en voz baja, se reconoce que Rodríguez «no ha sido capaz de unificar las filas de las bancadas afines», y que su personalidad y manejo personal se ha convertido en un problema para asegurar la continuidad oficialista.
el oficialismo quiere que se lleve a cabo la elección de junta directiva «antes de discutir el Presupuesto», porque hay ofrecimiento de obras por medio del presupuesto para la mayoría de diputados afines.