El nuevo dirigente de Renault, Luca de Meo, recibirá un salario anual fijo de 1.3 millones de euros y una remuneración total que puede superar los 6 millones de euros en función de su rendimiento, más de lo que recibía su predecesor Carlos Ghosn.
Si se excluye la remuneración que recibía como dirigente de Nissan, que le permitía alcanzar un total de 15 millones de euros al año, Ghosn ganaba un máximo de 4.7 millones de euros al año en Renault, después de haber aceptado en 2018 reducir su salario en un 30% bajo la presión del gobierno francés, según un cálculo de la AFP.
El italiano Luca de Meo, que asumirá sus funciones como director general de Renault el 1 de julio, recibirá su cantidad fija de 1.3 millones de euros anuales dividida «en doce mensualidades», de acuerdo con los principios de remuneración publicados por el fabricante de automóviles francés en su sitio web.
A ello se puede añadir una remuneración anual variable de hasta un máximo del 150% de la cantidad fija «basada en criterios cuantitativos y cualitativos», es decir, 1.95 millones de euros.
Además, cada año puede recibir una compensación variable a largo plazo de hasta 75,000 acciones de Renault.
La «adquisición definitiva» de las acciones «estará sujeta al cumplimiento de criterios de rendimiento evaluados durante un período acumulativo de tres años y a una condición de presencia de tres años a partir de la fecha de concesión».
Este paquete está valorado en cerca de 2.6 millones de euros al precio actual de la acción, es decir, un total máximo teórico (fijo, más variable anual, más variable a largo plazo) de cerca de 6 millones de euros al año si la acción de Renault se mantuviera sin cambios.
Sin embargo, el precio de las acciones ha caído casi a la mitad desde el arresto de Carlos Ghosn en noviembre de 2018, como resultado de la crisis que sacudió la alianza con el socio japonés de Renault, Nissan.
Si el fabricante se recupera, su valor podría despegar de nuevo y Luca de Meo podría recibir una cantidad mucho mayor.