Aviso a navegantes. Claudio Bravo es un profesional de la cabeza a los pies. El Barcelona le hizo la cama con Ter Stegen y el chileno pilló a la primera que en un club así no tenía sitio.
Sin tirar de la manta, con la lengua mordida hasta no sentirla para no levantar polvareda y agradecido a una afición/vestuario que lo ha hecho sentir único en Barcelona, el chileno sale por la puerta de atrás del Camp Nou superado por las circunstancias y dejando un mensaje de advertencia a los más próximos al portero en la caseta.
Bravo, empujado a salir, encontrará en el Manchester City una situación salarial mejor a la vez que un proyecto con mimbres ganadores que ilusiona enormemente al campeón de Chile. Para el guardameta las cosas en el Barcelona no se han hecho todo lo bien que el equipo merece en las últimas temporadas poniendo en riesgo la regeneración/continuidad de un proyecto ganador que ha exprimido a sus cracks hasta la última gota.
El City, como el Real Madrid, United, Bayern o PSG inician o mantienen dinámicas ascendentes, mientras el Barcelona, avisan, necesitará mucho para mantener el tipo en la Liga y seguir mandando en Europa. Un nuevo ciclo en el fútbol europeo con nuevos referentes en el que el City de Bravo tendrá un papel protagonista.