Trump con su dinero …Hillary con el suyo

 

hilary y trump

El magnate se jacta de sus millones; la ex primera dama sufre por su Fundación

 

En este momento, hay dos aspirantes principales punteando en la batalla por llegar a la Casa Blanca. Hillary Clinton consolida su posición en el Partido Demócrata, mientras que Donald Trump, contra todos los pronósticos, es primero en el lado Republicano. El dinero es clave para ambos.
Marcus C. Smith
Washington – Sin duda la Casa Blanca cautiva a los políticos. Un total de 15 republicanos y 5 demócratas han iniciado la batalla para obtener la nominación como candidatos presidenciales para las elecciones que tendrán lugar en noviembre del 2016; y en este momento el brillo es para dos personajes particulares: el multimillonario Donald Trump (R) y Hillary Clinton (D), ex primera dama.
Trump irrumpió en la carrera republicana con un estilo polémico y lengua afilada, pero aún es pronto para saber si logrará mantenerse hasta las primarias, por encima de los favoritos –hasta hace poco– Jeb Bush y Marco Rubio, mientras que en el campo demócrata las cosas parecen más fáciles para Clinton.
Algunos miran más allá de las primarias, que inician en febrero del 2016; y, por ahora, parece que los republicanos no tienen fácil volver a la Casa Blanca, tras los dos períodos de Barack Obama.
El promocionado debate entre los republicanos no provocó cambios significativos en las encuestas, a pesar de las críticas que como siempre logró atraer Trump, quien no muestra ningún arrepentimiento por haber arremetido contra los mexicanos y las mujeres. Tampoco se mostró como hombre de partido, ya que anticipó que si no gana la nominación, no apoyará al ganador, sino que buscará la Presidencia como candidato independiente. Esto último daría a los demócratas el triunfo seguro en noviembre del año próximo.
Pero en el debate había demasiados temas y polémicas, como para que el resultado fuera contundente a favor o en contra de alguno de los diez aspirantes que se presentaron. Los temas de seguridad nacional y las libertades civiles parecían de mayor importancia que los arrebatos que Trump tuvo, incluso con los entrevistadores.
La incertidumbre sobre la campaña republicana continúa. Algunos anticipan que no llegarán los 15 aspirantes, y algunos de ellos podrían sumarse a otros contendientes. Trump, sin embargo, figura en el centro de las polémicas y está dispuesto a llegar hasta el final. Confía en su dinero, en su experiencia en medios, en esa lengua afilada que a unos atemoriza, a otros indigna, pero que a un sector republicano le encanta por ser tan radical en temas como los migrantes.

Débil frente a demócratas
Mientras la batalla republicana se anticipa encarnizada, en el lado demócrata las cosas parecen más fáciles para Hillary Clinton, quien incluso ha logrado superar el récord en recaudación para su campaña electoral, con más de US$45 millones en un trimestre. Aunque hay muchas encuestas, todas apuntan que entrará en la recta decisiva con una amplia ventaja en la intención de voto de su partido.
Clinton tiene un apoyo del 56% de los demócratas, muy lejos del 16% que se pronuncia a favor del vicepresidente Joe Biden, o del 14% de apoyo al senador Bernie Sanders. Además, se anticipa que al final de la contienda de las primarias, el partido cerrará filas con el ganador(a), con el fin de mantener el control de la Casa Blanca.
Trump no llega al 20% de intención de voto, pero es mejor que el 17% de Bush; mientras que Rubio ha visto caer su apoyo, de 14% a 7%, desde que el multimillonario comenzó su escalada con las declaraciones controversiales que le sirvieron finalmente para posesionarse.
Pero el problema para los republicanos, es que las encuestas dicen que Clinton vencería tanto a Bush como a Trump en las presidenciales del año próximo. Con mayor ventaja sobre el empresario, quien no alcanzaría el voto hispano y perdería seguramente mucho del voto republicano de las mujeres.
Estas encuestas fortalecen la posición de la exsecretaria de Estado, que podría convertirse no solo en la primera mujer en gobernar el país más poderoso del mundo, sino también en ser la primera ex primera dama y exsecretaria de Estado que llega a la Casa Blanca.
Si esto sucede, Bill Clinton volvería a ese centro de poder mundial, pero esta vez como el acompañante y no el gobernante.

La Fundación de los Clinton
Trump ha aprovechado el debate que se ha abierto en torno al manejo de los fondos multimillonarios de la Clinton Fundation (Fundación Clinton), una institución filantrópica que ha enturbiado la campaña de Hillary, precisamente por los señalamientos que se le han formulado.
Trump no desperdició la oportunidad para lanzar un dardo a su eventual oponente, al decir que doné dinero a la Fundación, pero a cambio ella (Hillary) tuvo que acudir a la boda, por el compromiso, y agregó que eso demuestra que paga por los favores recibidos, por lo tanto no es confiable para dirigir al país.
Clinton y Trump han tenido escaramuzas por medio de sus cuentas de Twitter, en donde la demócrata criticó las declaraciones del empresario en contra de México, cuando escapó de la cárcel el narcotraficante El Chapo Guzmán. La respuesta fue que él sabía que ella prefiere a Jeb Bush como contrincante en las presidenciales, porque sabe que no es un verdadero contrincante. Falta mucho por recorrer, pero estos dos personajes estarán seguramente en los titulares y análisis de la prensa estadounidense.