El entrenador del Arsenal busca excusas de mal perdedor para justificar su enésimo fracaso ante el FC Barcelona.
«Ellos son muy listos. Cuando caen al suelo gritan, nunca caen en silencio e influyen mucho al árbitro todo el tiempo. Ni uno sólo cae al suelo sin gritar». Estas palabras de Arsene Wenger pronunciadas en la sala de prensa del Emirates Stadium al término del Arsenal-FC Barcelona han causado perplejidad en los jugadores del FC Barcelona, fundamentalmente porque consideran que no hay resquicio a la duda sobre su aplastante triunfo de ayer en Londres y la imagen de Wenger les ha caído por los suelos. Le tenían por un caballero del fútbol y esta excusa barata que ha presentado para justificar su enésimo fracaso ante el Barcelona en veinte años suena a llanto lacrimógeno de mal perdedor.
Una vez presentada su coartada, como si el Barça hubiera ganado ayer en Londres porque sus jugadores gritan cuando caen, Wenger no tuvo más remedio que aceptar la realidad: «El Barça es el mejor equipo del mundo. Son mejores que nosotros, eso lo sabe todo el mundo. Pero si hubiéramos mantenido la disciplina durante todo el partido podríamos habernos llevado la victoria».
«Si hubiéramos mantenido la disciplina durante todo el partido podríamos habernos llevado la victoria. El Barcelona tiene el 95 % de la clasificación en su mano. Pero somos el Arsenal, no vamos a ir a Barcelona sólo por el mero hecho de ir. Es decepcionante ver cómo les regalamos el balón en su primer gol, no hay ninguna excusa. El Barcelona es un equipo que domina todos los aspectos del juego y en cuanto uno o dos futbolistas de tu equipo están en mala posición ellos te castigan. Es complicado negar que son los mejores del mundo, ya que son campeones de Europa y del mundo. Lo normal es perder ante un conjunto así, pero hoy podíamos haber ganado», ha dicho. Es complicado explicarlo, pero él lo ha intentado con un burdo argumento. Después de 20 años estrellándose contra el FC Barcelona, se esperaba de Wenger algo más que un argumento propio de Mourinho.