Tras dos derrotas consecutivas, el Liverpool (1º) dio señales de vida contra el Bournemouth (18º), ante el que tuvo que remontar para imponerse por 2-1, este sábado en Anfield, a cuatro días de la vuelta de octavos de Champions contra el Atlético.
En el último test antes de intentar la remontada frente al equipo español (derrota 1-0 en la ida), los jugadores de Jurgen Klopp evidenciaron su falta de firmeza en defensa, a imagen del 1-0, en el que Callum Wilson le arrebató el balón a Joe Gomez, muy tierno y desconcentrado, antes de finalizar la acción colectiva en boca de gol (8).
«Desde mi punto de visión es 100% falta (de Wilson a Gomez). Esto muestra el problema con el VAR. Si esto no fue claro y obvio, no sé cuándo lo es», señaló el técnico alemán.
«La confianza no es algo que se pueda guardar en el bolsillo y mantenerla toda la vida. Es algo que va y viene. Necesitamos sentir que las cosas funcionan, seguir peleando. Tenemos 82 puntos,y eso es muy bueno», añadió Klopp, cuyo equipo descuenta fechas para lograr el primer campeonato desde 1990, cuando la liga inglesa todavía no se conocía como Premier League.
La pegada de los Reds salvó la que hubiera sido la cuarta derrota en cinco partidos, con la ayuda del Bournemouth, que perdió dos balones letales a 30 metros de la portería.
En el primero el egipcio Mohamed Salah ajustó un disparo al poste (25) y en el segundo el senegalés Sadio Mané culminó un pase en profundidad de Virgil Van Dijk (33).
Adrián, otro error
El Liverpool pudo recibir más goles, a imagen del cabezazo de Nathan Ake en el que falló el arquero español Adrián, sustituto del lesionado Alisson, antes de que el balón tocara el larguero (14). James Milner también salvó un balón en la línea tras un globo de Ryan Fraser.
Adrián, que ya cometió un falló que costó un gol del Chelsea el martes (eliminación 2-0 en la Copa), se perfila como titular con los Reds el miércoles, salvo que Alisson se recupere de sus molestias en la cadera.
Sin su capitán Jordan Henderson y con un Fabinho que no vive sus mejores horas, los Reds ganaron sin brillo, pero recibieron un serio aviso antes de recibir al Atlético, ante el que necesitan una remontada para seguir defendiendo su corona europea.
El triunfo, que llega tras perder su imbatibilidad en Premier el domingo ante el Watford (3-0) y caer en Copa, le sirve para llevar a 25 puntos su diferencia con su primer perseguidor, el Manchester City (2º), que el domingo visita al Manchester United (5º).
Este sábado se disputan otros seis partidos de la 29ª jornada, entre ellos el Arsenal-West Ham y el Burnley-Tottenham.
Además del United-City, el domingo también se disputa el Chelsea-Everton. Para el lunes queda el Leicester-Aston Villa.