El líder de la mayoría republicana en el Senado de Estados Unidos, Mitch McConnell, señaló este martes que el 20 de enero del próximo año habrá un traspaso de poder «ordenado» de la actual Administración del presidente, Donald Trump, a la siguiente, del electo, Joe Biden.
Las palabras de McConnell, senador republicano por Kentucky, se producen después de que todavía no haya reconocido públicamente la victoria de Biden en las presidenciales de principio de mes.
En relación a esta cuestión, McConnell dijo que su opinión al respecto, así como la del resto, «es francamente irrelevante» y añadió que «todo sucederá a su debido a tiempo».
«Vamos a tener una transferencia ordenada de esta administración a la siguiente. (…) Juraremos la próxima administración el 20 de enero», dijo en una conversación mantenida con trabajadores de la prensa, después de participar en un almuerzo con la cúpula republicana en el Capitolio de Washington.
Recuento de votos
- McConnell tampoco dudó de que se cumplirán los plazos fijados en el proceso electoral
- después de que se estén produciendo recuentos en algunos estados clave, en donde los resultados dan una ventaja muy ajustada a Biden
- como Georgia, Pensilvania, Michigan, o Nevada.
Críticas contra los periodistas
El senador republicano también lanzó una crítica a los periodistas allí reunidos por no haber hecho referencia a «una de las grandes historias de éxito de la actual Administración», el hecho, explicó, de que la coordinación de los sistemas de seguridad del país para evitar la injerencia extranjera en las elecciones.
«Sé que cuando las cosas no suceden, tienden a no aparecer en los titulares, pero no hay indicios de que una intervención extranjera haya tenido éxito. Las elecciones se llevaron a cabo sin problemas», destacó.
Por último, volvió a insistir en que la Administración Trump no debería reducir de manera significativa su presencia militar en Afganistán e Irak, ya que «sería un error».
Estas palabras se dieron a conocer después de que el secretario interino de Defensa, Christopher Miller, anunciara que unos 2,500 soldados abandonarían estos dos países a mediados de enero.