El Gobierno de Reino Unido solicitó a la ciudadanía que no acuda a depositar ofrendas de homenaje al príncipe Felipe ante edificios oficiales como el Palacio de Buckingham, después de que la zona se haya convertido en foco de tributos tras el fallecimiento del duque de Edimburgo.
La Casa Real divulgó inicialmente un comunicado que exhibió físicamente a las puertas de la residencia oficial de Isabel II, pero se vio obligada a retirarlo para evitar aglomeraciones, desaconsejadas en plena pandemia de COVID-19.
La Policía solicitó inicialmente a la población que guarde la distancia social, recomendando al menos dos metros entre grupo, pero un portavoz del Gobierno directamente ha pedido a la ciudadanía que no se acerque a depositar flores junto a los distintos palacios.
«Aunque es un momento extraordinariamente difícil para muchos, pedimos a la población que no se reúna ante residencias reales y siga las recomendaciones de salud pública, especialmente para evitar reunirse en grupos grandes y minimizar los viajes», señaló este portavoz, según la BBC.
Está por ver también como se aplicarán las medidas adoptadas por la pandemia en los actos oficiales de homenaje y en el funeral del príncipe Felipe, para el que aún no hay fecha. La normativa británica limita actualmente la asistencia a funerales a un máximo de 30 personas.