El FMI apoya fijar un impuesto mínimo de Sociedades a nivel internacional

El Fondo Monetario Internacional (FMI) se mostró a favor de la posibilidad de establecer un impuesto mínimo a nivel global para gravar los beneficios de las corporaciones, en línea con la propuesta lanzada por la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, según ha indicado la economista jefe de la institución internacional, Gita Gopinath.

«Hemos estado desde hace tiempo a favor de un impuesto mínimo de Sociedades a nivel global», ha afirmado Gopinath en la rueda de prensa posterior a la publicación del informe ‘Perspectivas Económicas Mundiales‘, donde la economista reiteró la importante preocupación que representan la evasión y la elusión fiscal.

En este sentido, la economista jefe del FMI evitó ofrecer una cifra concreta sobre cuál sería el gravamen mínimo adecuado en opinión del FMI, limitándose a señalar que se trata de una cuestión que la institución «está estudiando».

«Los gobiernos tendrán que reconstruir sus posiciones fiscales tras la crisis y para eso serán necesarias medidas», apuntó.

De este modo, en su informe, el FMI defiende que el espacio fiscal se puede generar a través de medidas que no solo aumenten los ingresos sino que también mejoren la progresividad, ya sea aumentando los impuestos a las personas más ricas y a las corporaciones altamente rentables que se han visto relativamente menos afectadas por la pandemia, cerrando así las lagunas fiscales internas, reduciendo los gastos tributarios y mejorando la administración de los ingresos.

«Los esfuerzos nacionales deberán complementarse con una sólida cooperación internacional para limitar la transferencia de beneficios y la evasión y elusión fiscal», sostiene la institución, subrayando que el fortalecimiento de la capacidad tributaria, con la expansión gradual de la base impositiva sobre la renta de empresas y personas físicas, además de un sistema tributario más progresivo y mejoras en la eficiencia del gasto, «puede ayudar a movilizar recursos adicionales para los servicios básicos y para los objetivos de desarrollo sostenible».

La secretaria del Tesoro de EEUU, Janet Yellen, insistió este lunes en la propuesta del presidente Joe Biden de aprobar un nivel impositivo mínimo a nivel global para las empresas, de forma que se evite la «carrera» a la baja que existe actualmente.

Para la expresidenta de la Fed, la credibilidad en el extranjero «empieza con la credibilidad en casa». «Estamos trabajando con los países del G20 para acordar un tipo mínimo del Impuesto sobre Sociedades a nivel global que pueda frenar la carrera hasta el fondo», esgrimió Yellen.

La secretaria del Tesoro ha defendido que un tipo mínimo a nivel global para las empresas se podrá emplear para que la economía «se desarrolle» con más igualdad de oportunidades en la fiscalidad de empresas multinacionales y que «estimule la innovación el crecimiento y la prosperidad».

A este respecto, la Comisión Europea ha mostrado este martes su confianza en que las declaraciones de Yellen faciliten que se alcance un acuerdo este verano al respecto en el seno de la OCDE.

«Esperamos que las declaraciones de la secretaria Yellen (…) den un nuevo impulso para una solución consensuada este verano», expresó al ser preguntado por este asunto el portavoz económico del Ejecutivo comunitario, Daniel Ferrie, quien ha recordado que la fiscalidad de la economía digital es de «máxima prioridad» para Bruselas.

La confianza de las autoridades europeas se basa tanto en las declaraciones de Yellen a favor de un nivel mínimo de imposición a nivel global sobre las empresas como en el hecho de que la nueva Administración de Joe Biden haya retirado de las negociaciones la exigencia de que algunas compañías pudieran quedar fuera de las reglas globales.

El portavoz comunitario ha aprovechado para recordar que «la credibilidad» de las negociaciones dependen de que todos los socios «trabajen juntos» para lograr un acuerdo «político«, por lo que ha instado a todas las partes implicadas a «seguir comprometidos con las conversaciones».

Además, ha subrayado que el Ejecutivo comunitario está «comprometido» con garantizar que las multinacionales pagan una parte «justa» de impuestos allá donde generen beneficios y ha recordado que retomará sus planes para un gravamen europeo si las negociaciones de la OCDE no llegan a buen puerto.