El club azulgrana destinará todo el presupuesto de fichajes de la próxima temporada a un sólo jugador.
Una vez consumado el objetivo de Luis Enrique con los fichajes de este verano, que no era otro que rejuvenecer la plantilla, elevar el nivel de la clase media y mejorar el fondo de armario con jugadores que, a día de hoy, ninguno tiene nivel de titular en el Barcelona, la secretaría técnica del club se apresta a preparar el próximo mercado de verano al término de la presente temporada. El Barcelona acudirá entonces al mercado con una filosofía muy diferente a la que ha mostrado esta temporada. Con el grueso del trabajo hecho, con la defensa equilibrada (aunque falte un lateral derecho todavía), un centro del campo sobrado de efectivos y un ataque en el que el tridente queda reforzado con Alcácer, Arda Turan y Rafinha, el FC Barcelona saldrá al mercado el próximo verano con la intención de fortalecer su plantilla con la adquisición de un crack, un único crack.
Y todos los tiros apuntan en la misma dirección: Paulo Dybala. El Barça concentrará todos sus recursos para hacer frente a una operación que no será barata, pero que contará con la colaboración de la Juventus, un club vendedor, y del jugador, que va loco por vestir de azulgrana y convertirse en compañero de Messi.
Inicialmente el FC Barcelona y Dybala pactaron de forma secreta su continuidad en la Juve ante la la presencia de Messi, Suárez y Neymar en la formación titular. Dybala no quería que su progresión como futbolista topara con el banquillo. Incluso se acordó con el delantero argentino que él sería la primera opción si uno de los integrantes del tridente acababa saliendo del club.
No es esa la idea de la secretaría técnica, que se vaya alguno, aunque también cobra fuerza la posibilidad, que para muchos es necesidad, de que un delantero de mucho nivel venga a posibilitar el descanso y las rotaciones de los tres cracks de vanguardia aportando un nivel similar y sin que el potencial del equipo se vea resentido. Dybala responde a ese perfil y el FC Barcelona está dispuesto a hacer un esfuerzo por él. Y es que Dybala solo tiene 22 años, como casi todos los fichajes que ha realizado el FC Barcelona esta temporada.