La alianza oficialista en el Congreso da primeros indicios de debilidad
Se alcanzó el pico más elevado de casos de covid-19 –dos días con más de 5 mil casos–, y durante la semana, la pandemia y sus repercusiones han sido la noticia más relevante, mientras persiste el movimiento popular que pide las renuncias del presidente Alejandro Giammattei y la fiscal general Consuelo Porras, en un ambiente de tensión en el país.
El mandatario tuvo que salir en cadena de televisión el viernes para advertir sobre la situación, mientras el Congreso, dominado por su alianza oficialista, ha dado muestras de fraccionamientos y no pudo aprobar ni improbar el Estado de Calamidad, creando un vacío y confusión, con declaraciones encontradas entre diputados u el Gobierno sobre la legalidad de mantener las medidas de excepción y, particularmente, el tibio toque de queda impuesto hace una semana.
Varios diputados, entre ellos el oficialista Allan Rodríguez y el opositor Mario Taracena, aseguran que al no haberse ratificado el Estado de Calamidad, como lo manda la Constitución, este ha dejado de tener validez. Sin embargo, el Gobierno se apresuró a declarar que sigue vigente, y que el Congreso deberá seguir conociendolo la próxima semana. La postura gubernamental es que al no haberse improbado, se mantiene con legalidad.
La cadena presidencial sirvió para que Giammattei anunciara que se ha ampliado el rango de personas que se puede vacunar. Se abrió la inscripción a partir de mayores de 25 años, mientras en el ambiente, la ministra de Salud, Amelia Flores tuvo que salir a mostrar, por enésima vez, que la cartera a su cargo siembra más dudas que certezas.
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La bancada e la UNE denunció que al menos 1.5 millones de vacunas están por vencerse, de acuerdo al informe que el ministerio envió a los parlamentarios, quienes se apresuraron a dar a conocer la situación ante la opinión pública, pues los vencimientos reportados eran para el día de hoy y el lunes próximo.
Flores salió a responder que no hay peligro de vencimiento, y explicó que la confusión fue a causa de un dedazo en el informe. A este punto, las personas ya no saben que creer, aunque la necesidad y deseo de vacunarse va en aumento, ante el peligro de las nuevas cepas encontradas ya en nuestro país. Ayer se habilitó un nuevo centro de vacunación en la Plaza Central.
Giammattei se refirió a la llegada de vacunas, pero tampoco precisó fechas del cronograma de las vacunas Sputnik, que fueron compradas de manera anómala en abril pasado y con el pago anticipado para la entrega de 8 millones de dósis, de los que apenas se ha recibido poco más del 10 por ciento.
El presidente dijo que las donaciones recibidas, que han sido la gran mayoría que el Gobierno ha podido inyectar, son producto de las excelentes relaciones, que su administración ha podido desarrollar con los países donantes.
Mientras el covid domina la atención de la opinión pública y guatemaltecos en general, no cede el malestar de las organizaciones indígenas y populares, así como de amplios sectores de la ciudadanía, en contra de Giammattei y Porras, a quienes se sigue exigiendo la renuncia, aunque la fuerza de las protestas pareció disminuir durante la semana.
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Sin embargo, la alianza oficialista ha movilizado a fuerzas de choque del mercado La Terminal, con el fin de confrontar violentamente con palos y machetes a los manifestantes, como estuvo a punto de suceder el jueves durante una manifestación de estudiantes en la Calle Martí de la ciudad capital.
Finalmente otra nota destacada de la semana ha sido la resolución de la Corte de Constitucionalidad (CC), controlada por el oficialismo, que resolvió, a solicitud de la Fundación Contra el Terrorismo, que el Congreso no puede juramentar a la magistrada electa por el Consejo Superior Universitario de la USAC, Gloria Porras.
Como se sabe, la alianza oficialista controla ya las cortes, pero se ha impuesto a la tarea de hacer que ese control sea absoluto, y por eso el rechazo a Porras, que ha mostrado independencia en sus resoluciones como magistrada.