El FC Barcelona perdió (1-2) ante el Granada CF este jueves en su partido aplazado de la jornada 33 de LaLiga Santander, celebrado en el Camp Nou, dejando escapar no solo el liderato sino la opción de depender de sí mismo en busca del título, por detrás ahora de Atlético y también del Real Madrid.
Los de Ronald Koeman tenían la opción de asaltar el liderato por primera vez esta temporada y lo tuvieron desde el 1-0 de Messi a los 20 minutos. Sin embargo, un Granada que de sobra ha demostrado su capacidad de competir golpeó con Machís y Molina en la última media hora, en errores atrás del Barça, y dinamitó las opciones culés.
Una ruleta de Griezmann pisando el balón pareció el punto de inflexión a los 20 minutos. Hasta entonces el Granada, con sus bajas y su acumulación de partidos, había sido fiel a su gen luchador, bien juntos, sin regalar un hueco. El Barça, con Messi bajando a crear, tenía problemas para llegar a la meta rival.
Tuvo una buena asociación el cuadro local, que no encontró rematador a los ocho minutos, y un primer disparo a puerta de Griezmann. El galo generó el segundo disparo, esta vez a gol de Messi, en una bonita pared, pisando y bailando con el balón para buscar al ’10’. El argentino fusiló abajo el 1-0, su gol 26 en Liga, y el Granada por momentos perdió la compostura.
El capitán azulgrana se vio solo varias veces en conducción y tuvo un mano a mano que salvó el debutante Escandell. Los andaluces tuvieron su mejor opción en una recuperación arriba que no aprovechó Herrera, pero al descanso las buenas sensaciones y el resultado eran culés. Así siguió el reinicio, con una marcha más si cabe.
Busquets ofreció un nuevo recital, espejo de un Barça capaz de cambiar y mucho en unos meses. El internacional español fue el primero en la presión y también inició cada jugada con peligro, en un tirar pases sin cesar. Messi y Griezmann también siguieron entonados pero el gol de la sentencia no llegaba.
El Granada hace un roto histórico al Barça
Soldado avisó de que aún había partido. El Barça se confió ante un rival que, a pesar de que no se juega nada, no deja de competir, en busca de su mejor marca de puntos en Primera. Lo siguiente de los andaluces fue ya el 1-1, en un pase de Luis Suárez, mal encimado por Umtiti, que Mingueza no solo no cortó sino que amortiguó.
Machís lo agradeció y no perdonó. A renglón seguido Koeman vio una tarjeta roja en lo que pasaba a ser el verdadero punto de inflexión. El Barça volvió a rondar sin un remate claro y en otro descuido atrás, Molina sin marca remató el 1-2. El desastre azulgrana tenía tiempo para enmendarse, ya que el empate valía oro, pero el embudo que formó el Granada contuvo cualquier llegada.
Los cambios de Dembélé y Pedri apenas crearon peligro. A la desesperada subió Piqué, con la culpa del 1-2, pero esta vez no hubo salvación en el descuento. El Barça, que venía lanzado a por el liderato, se queda ahora tercero (71 puntos), con cinco jornadas por delante a la espera de que el Real Madrid (71) tropiece y sabiendo que tiene el duelo directo con el Atlético de Madrid (73) la próxima semana. El Sevilla no se despista por si acaso (70).