El mundo del arte chileno salió este martes a las calles para protestar por la situación de marginalidad en la que se encuentran tras el cierre del ocio y de espectáculos por la pandemia, que afecta a profesionales dentro y fuera del escenario.
Unas 400 personas tomaron parte de una marcha por el centro de Santiago para reivindicar la falta de ayudas que a su juicio han dejado a los trabajadores en situaciones críticas a nivel financiero, desde los propios actores a todos los implicados en la producción de espectáculos.
La actriz de 22 años Magdalena Molina explicó a la AFP que la llegada del coronavirus acabó con todos los proyectos de este año.
- «Tampoco hay un apoyo desde el Ministerio de las Culturas hacia nosotros los trabajadores, incluyendo a todos, a los que trabajan detrás del escenario, a los que están en el escenario, a los que se preocupan de la gestión», dijo.
Más allá de actores y actrices, que son los que se lucen frente al público, la movilización estuvo copada de aquellos profesionales que se encargan de que todo esté listo para la puesta en escena.
Unión de fuerzas
Técnicos, productores, maquilladoras, acomodadores de cine e incluso los vendedores de comida unieron fuerzas para pedir una solución a un mundo paralizado por las medidas sanitarias y que todavía se resiente en pleno desconfinamiento.
Chile cerró en marzo los locales comerciales y de ocio y todo negocio que no fuera de primera necesidad, y siete meses después apenas está comenzando la apertura gradual en ciertas zonas del país.
«Somos invisibles, porque no podemos contar con seguro de cesantía. Nuestros empleadores lamentablemente no tienen los recursos para poder generar contratos, dijo a la AFP Álvaro Vera, técnico de iluminación de 35 años.
En una crisis como esta, agregó, «nos dimos cuenta de que no tenemos ningún tipo de respaldo y tenemos que optar a los pocos beneficios que ha dado la autoridad de turno».
La misma crítica que hizo el regidor de espectáculos Víctor Soto, quien a sus 48 años y tras 25 trabajando en la escena artística chilena apuntó al abandono del sector:
«Lamentablemente no hemos tenido ningún tipo de ayuda o respuesta, solamente nos dieron un crédito, pero ningún tipo de subsidio. No necesitamos endeudarnos más, sino que nos ayuden y nos reconozcan como trabajadores del espectáculo», destacó a la AFP.
Chile se encuentra desde marzo y hasta diciembre en estado de excepción por catástrofe, bajo toque de queda nocturno a nivel nacional, las fronteras cerradas y las escuelas clausuradas desde el comienzo del año escolar, pero desde este lunes el 97% de la población de Santiago estaba desconfinada.