Efectos de la guerra: éxodo de ucranianos llega 6,4 millones y Rusia captura 2,000 soldados

  • Refugiados reciben asistencia en distintos países europeos

Más de 6,4 millones de personas se han visto obligadas a salir de Ucrania desde que comenzó la invasión rusa, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR), que ya hace casi un mes alertó de que el éxodo podría dispararse hasta los 8,3 millones si no cesan los combates.

Polonia, con más de 3,4 millones, es el país que más refugiados ha recibido, si bien estos datos no discriminan entre quienes siguen a día de hoy en territorio polaco y quienes han seguido su ruta hacia otros países de Europa.

Los refugiados ucranianos tienen que permanecer mucho tiempo en campamentos improvisados en Polonia y otros países vecinos.

Rumanía acumula ya 937.000 llegadas, mientras que Hungría ronda las 626.000, Moldavia las 467.000 y Eslovaquia las 432.000. ACNUR cifra en unos 888.000 los refugiados en Rusia, aunque las autoridades locales aseguran que el dato real supera el millón.

La ONU también tiene confirmados más de 8 millones de desplazados internos, por lo que se estima que alrededor de una tercera parte de la población ucraniana ha abandonado sus casas desde que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, dio orden de iniciar la invasión el 24 de febrero. Además, la organización calcula que 15,7 millones de personas necesitan ayuda humanitaria.

  • Rusia eleva a casi 2.000 los militares capturados en Azovstal

Las autoridades rusas han capturado a más de 1.900 combatientes ucranianos en la zona de la acería de Azovstal, en Mariúpol, según los datos difundidos por Moscú, que ha advertido de que el «bloqueo» de dichas instalaciones aún «continúa».

El ministro de Defensa de Rusia, Sergei Shoigu, ha afirmado este viernes que sus tropas han «rescatado» a 177 civiles y capturado a 1.908 «nacionalistas» que «han depuesto sus armas», según la agencia de noticias TASS. La cifra se actualiza a razón de varios cientos diarios, sin que exista verificación independiente.

El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) pidió el jueves un acceso «inmediato» a estos prisioneros, de los que intenta también recabar datos. Las autoridades ucranianas, por su parte, mantienen su interés de hacer un futuro canje de prisioneros con los militares que sean capturados tras abandonar la acería.

Las instalaciones de Azovstal han sido durante estas últimas semanas el símbolo de la resistencia en Mariúpol, una localidad situada a orillar del mar de Azov y de especial interés estratégico para Rusia, que intenta consolidar un corredor terrestre entre el Donbás y Crimea.