EDUARDO COFIÑO K.: El Pensamiento

Por Eduardo Cofiño K.

 

Si uno pudiera penetrar en la mente de cada ser humano. ¿Qué encontraría?

¿Qué factores, propiedades comunes y similitudes encontramos en las mentes de los seres humanos?

Hay muchos aspectos, aristas o enfoques desde donde se puede analizar la mente humana. No, realmente el pensamiento no es lo mismo que el cerebro. El pensamiento, las ideas, los sueños se generan en el cerebro, eso sí. No tengo idea de por donde iniciar esta diatriba, aunque se puede empezar por ahí, por allá arriba (si uno se encuentra sentado o de pie, porque si te colocas en posición yoga de shirishasana, el cerebro queda abajo); allá arriba, donde está el centro neural del ser humano.

Tenemos muchos conocimientos científicos, médicos, del cerebro humano, hemos medido su volumen, sabemos cuanto pesa, cuanta sangre transita por sus ramificaciones sanguíneas. Conocemos las variables extremas en que sus características anatómicas se pueden encontrar. Es decir, conocemos muchísimo del cerebro, anatómicamente hablando. Pero, gracias a Dios y a como es la ciencia, realmente todavía no conocemos nada. Pero digamos que actualmente, en el inicio del siglo XXI, podemos operar, quirúrgicamente, el cerebro, muchísimas veces con éxito. Podemos extraerle objetos (como balas, por ejemplo), tumores y cuerpos extraños, podemos aplicarle rayos, radioactividad, electricidad, magnetismo, rayos láser y está sometido permanentemente a otras ondas y partículas solares de las que no conocemos mucho. Y sabemos que, hasta la fecha, sigue funcionando mas o menos igual a cómo la ha hecho desde que el hombre empezó a pensar lógicamente y tuvo la capacidad de discernir. Conocemos el cerebro, anatómicamente–repito–de punta a punta.

Como yo era poco humilde, de estudiante y me daba el tufo de genio (hasta se convirtió en broma, a nivel familiar, el que toda la vida engañé a toda la gente, haciéndoles creer que era genial. No es cierto. Al igual que en muchos momentos de la vida, en los que puedo ser yo mismo, no me tomo nada en serio; pero esto no puede ser así todo el tiempo, por eso también soy serio. Digamos) y por eso me inscribí, para el examen privado de Bachillerato del colegio Liceo Javier, al área de Ciencias. Solo un compañero de clase, de origen checoslovaco, y yo, nos metimos a Ciencias. Ambos, posteriormente, estudiamos Ingeniería Química. Como es la vida de extraña. ¿Verdad?. Te examinaba un representante del Ministerio de Educación (te hacía tres preguntas, por lo general) y un Sacerdote Jesuita, Profesor del Colegio. En su tercer pregunta, la señora del Ministerio de Educación me preguntó sobre unos puentes que comunican los hemisferios del cerebro. Como no estaba muy instruido en el complejo funcionamiento cerebral, improvisé lo que pude, como preámbulo y luego me puse a hablar de las transmisiones eléctricas que ocurren en el cerebro, de la forma en que las células neurotransmisoras funcionaban…resulta que no estaba equivocado del todo. Es un gran circuito cargado de energía eléctrica, lo que hace que podamos pensar, sentir, oír, ver, caminar, comer y todas las funciones que se te ocurran puede efectuar el ser humano.

Claramente el cerebro está constituido por dos hemisferios: uno mas dedicado a la lógica y otro mas dedicado a los sentimientos, en términos generales. Un hemisferio tiene bajo su control el lado izquierdo y otro el lado derecho. De forma opuesta o cruzada, por si les interesa. Inacabable, el tema del cerebro; algo aburrido, también. Tengan paciencia, a algún lugar nos llevará esta línea de pensamiento.

Hemos medido el promedio de la inteligencia humana y le dimos una escala numeral a lo que llamamos Cociente Intelectual. Se puede medir este parámetro a nivel nacional y determinar el Cociente Intelectual de un país, por ejemplo. Ya se imaginan cómo está de bajo el de Guatemala pero ni quiero entrarle a ese delicado tema.

Lo me a mi me interesa es cómo pensamos y qué pensamos todos, todo el tiempo.

Y finalmente entendí que, aunque hay factores comunes y casi todos pensamos de la misma manera, el pensamiento es como las huellas digitales: todas son diferentes, individuales, únicas, aunque todas se parecen entre si. Por eso, por esa similitud, inventamos el lenguaje y por eso es que nos podemos comunicar unos con otros.

Entonces me pregunto: ¿si todos tenemos un cerebro muy parecido, si nuestra manera de pensar y racionalizar es muy parecida, si tenemos el Cociente Intelectual parecido, ¿por qué no podemos ponernos de acuerdo?

Ahhhh, seguramente es por las influencias que ejercen sobre nosotros, sobre nuestro cerebro, los factores externos en que vivimos, en que hemos crecido.

Por esos factores es que los noruegos–por ejemplo–ven soluciones para el caos en que se encuentra nuestro país que a nosotros nos parecen inverosímiles, hasta estúpidas, inaplicables. Ni modo, ellos llevan generaciones de igualdad y bonanza económica, educativa, ambiental…piensan diferente.

Y…te invito a que, de vez en cuando, pienses.

Aunque sea solo por joder.