En Ecuador se cerró este jueves la campaña electoral para la segunda vuelta de los comicios presidenciales que se celebran el domingo 11, y los presos se han convertido en los primeros en depositar su voto.
Con el sufragio de 8,037 presos se inauguró la reñida contienda electoral en la que el país elegirá a su próximo presidente. El Consejo Nacional Electoral (CNE) instaló 70 urnas en 39 centros penitenciarios ecuatorianos, un proceso que «profundiza la democracia», señaló la presidenta del CNE, Diana Atamaint.
Silencio electoral
Esta medianoche se cerró la campaña electoral, por lo que el país entra en un silencio electoral que durará hasta el domingo a las 17.00 horas (hora local).
Queda, por tanto, «prohibida la difusión en medios de comunicación de publicidad electoral, opiniones o imágenes que induzcan sobre cualquier posición o preferencia electoral, así como la información dispuesta por instituciones públicas», explicó el CNE en su cuenta de Twitter.
También este jueves observadores electorales de la Organización de Estados Americanos (OEA) y de la Misión de Observación Electoral Grupo Idea se reunieron con el presidente del país, Lenín Moreno, para discutir el trabajo de las misiones el domingo.
«Nuestro objetivo es buscar el fortalecimiento de la democracia, respeto a los derechos humanos, libertad de expresión», indicó el presidente de la Misión de Observación Electoral Grupo Idea, Andrés Pastrana.
Por su parte, la jefa de la misión electoral de la OEA aseguró que serán 70 personas, algo que demuestra «el compromiso de la organización con el país».
También el CNE se reunió con las misiones internacionales de observación para detallarles el plan operativo que llevarán a cabo en la jornada electoral.
El candidato correísta Andrés Arauz, que quedó en primer lugar en la primera vuelta electoral, se enfrentará al conservador Guillermo Lasso en una jornada que finalizará el proceso electoral que ha vivido el país, marcado por acusaciones de fraude electoral en la anterior cita.